Isabel Coixet recibió este domingo el Goya a la mejor película documental por su largometraje Escuchando al juez Garzón. Antes de saber si finalmente recibiría el galardón, Coixet lamentó la condena al exmagistrado de la Audiencia Nacional señalando que "parece que sí va a haber paz para los malvados y para los que no son malvados hay once años de inhabilitación" y amenazó con hablar más del tema si resultaba premiada.
Y así fue. Pero el documental parece que sólo gustó a los académicos del cine, pues su recaudación en taquilla ha sido ínfima. Según las cifras publicadas por el Ministerio de Cultura, el total asciende a tan sólo 7.064,19 euros. Y si paupérrima ha sido la recaudación, el número de espectadores ha sido más que ridículo.
Mientras la directora cuenta en las redes sociales –Facebook y Twitter– con un total de 6.297 seguidores, su galardonado documental tan sólo lo han visto 1.259 espectadores, según los datos facilitados por el departamento dirigido por Wert.
Y esto a pesar de la enorme publicidad y repercusión que se le dio a la cinta, en plena campaña de defensa al juez condenado.