Telma Ortiz Rocasolano, hermana de la Princesa de Asturias, ha sido una de las víctimas de una banda dedicada al robo y comercio de datos personales, desarticulada por la Policía en el marco de la Operación Pitiusa.
Según un reportaje que publica la revista Interviú, recogido por Europa Press, la banda sustrajo el resumen de todos sus trabajos e ingresos de los ordenadores de la Seguridad Social y, posteriormente, vendió la información a un detective privado.
Así, algunos de los detectives implicados en la trama pagaban distintas cantidades de dinero por obtener las informaciones. Las tarifas más bajas se correspondían a unos 30 euros por la confirmación de los datos del DNI o de una matrícula de coche.
No obstante, los detectives llegaron a pagar hasta 40.000 euros por conseguir una copia completa de la declaración de la Renta.
En la red, ya desmantelada, hay más de 189 implicados entre policías, guardias civiles, funcionarios de Hacienda, de la Seguridad Social y detectives privados.
En el caso de Telma, una agencia de detectives habría pagado por disponer de todos los detalles de su vida laboral con el fin de difundirlo en un medio de comunicación. Entre los datos confidenciales que buscaban, se encontraban los referentes a su vida laboral, sobre todo a raíz de comenzar a trabajar en el ayuntamiento de Barcelona.