Apenas dos días y tres noches estuvieron los hijos de Urdangarín y la infanta Cristina en Marivent, dinamitando del todo la tradicional estancia vacacional en Mallorca de la Familia Real. Un período estival que este año no contará con una foto de grupo que la institución necesita más que nunca debido, fundamentalmente, al escándalo judicial que azota al duque de Palma y también a la propia infanta.
Primero, tal y como recuerda La Otra Crónica, Cristina decidió faltar a su tradicional descanso en Marivent para permanecer con su marido, contra todo pronóstico alojado en su palacio de Pedralbes y no en EEUU, en lo que podría definirse como un nuevo desafío a la Casa Real, que ha hecho todo lo posible para distanciarse del duque de Palma en medio de la cadena de sucesivos escándalos judiciales del último año.
Pero esta semana tuvo lugar un nuevo paso en ese progresivo distanciamiento entre los miembros de la familia, al decidir la infanta traer de vuelta a los niños para que asistieran al cumpleaños de su padre en Barcelona.
Los nietos finalmente sólo estuvieron con la Reina durante dos días y tres noches, y aunque aprovecharon el tiempo saliendo a navegar con sus primos y doña Sofía, la estancia se antoja de lo más breve.
Según fuentes de LOC, la Infanta se habría molestado "porque estaba harta de que todo el mundo" estuviera contra ella y que "si no podía estar junto a sus hijos en Palma, se los llevaba".
Una decisión que hacía todavía más difícil escenificar algo de unión en la Familia Real, dado que el resto de la Familia Real ni siquiera había llegado aún a Marivent, y no la harán hasta la semana que viene. El monarca lo haría primero, y después los Príncipes, cuya llegada allí estaba prevista para el 8 de agosto, día en el que don Juan Carlos ejercerá de anfitrión en el Palacio de la Almudaina en la tradicional cena para las autoridades de la isla.
Por lo demás, según LOC, los Príncipes tienen previsto acudir a la clausura de los JJOO el 12 de agosto, de modo que "es muy probable que se vayan dos días antes", recortando también su estancia en Mallorca. El Rey retomará sus quehaceres el día 15 y los Príncipes retomarán sus vacaciones pero de manera privada. Sólo la Reina Sofía y la infanta Elena, cuyos hijos han estado también allí haciendo cursos de vela en Calanova, han respetado este año la tradición de pasar sus vacaciones en Marivent.
No obstante, el desplante de la infanta anda lejos de significar la unión del matrimonio. "No atraviesan un buen momento aunque ella aún piensa que Iñaki es el padre de sus hijos y se niega a que estos sufran. Por otro lado, ni el rey ni el príncipe quieren que se produzca una ruptura repentina sino que sea un proceso lento y dirigido por Zarzuela".
Fuentes cercanas al monarca dijeron a LOC que el Rey está últimamente "muy animado y bien de salud. Dijo que estaba poniendo orden en lo que le dejaban y que iba a solucionar todo esto, eufemismo refugio para referirse a la situación familiar del marido de su hija, por las buenas o por las malas".
En estas circunstancias, La Otra Crónica se pregunta qué es lo que ha llevado a la Infanta a permanecer con Iñaki en el palacete. "Está siendo muy extraño", dice una fuente cercana a a ella. "La Infanta avisó a algunas personas de que iba a pasar por lo menos una semana en Palma", por lo que todavía no se descarta que pueda presentarse allí. En este sentido, "el rey y el príncipe están midiendo muy bien los tiempos y están calibrando cuándo debe ser la reaparición de la Infanta para evitar que su presencia daña más aún a la institución", informan fuentes de Zarzuela.