La llamada ‘princesa del pueblo’ traspasa fronteras. Este fin de semana ha sido el diario Le Monde el que ha reparado en ella, dedicádole un hueco en su portada, dentro de una serie de reportajes veraniegos sobre estrellas de la televisión fuera de las fronteras galas.
El diario francés indaga en el fenómeno de Belén Esteban, que describe como una mujer "tan querida como detestada, esta rubia de 39 años de edad, demasiado delgada, con la cara estropeada por la vida, cuenta con mas de 480.000 seguidores en su Twitter" y se muestra sorprendido por el fenómeno que ha causado su personaje: "A pesar de su hablar grosero y sus maneras duras, cosecharía el 7.9 % de los votos si se presentara a las elecciones a la presidencia del gobierno, según un sondeo realizado en 2010", recuerda.
Le Monde hace un repaso sucinto por la trayectoria de la madrileña, recordando su romance con Jesulín de Ubrique y traslado a Ambiciones; historieta de amor que compara con la mítica serie Dallas.
La publicación se detiene especialmente en el fenómeno Sálvame y el modelo televisivo diseñado en torno casi exclusivamente a la de San Blas. "En Telecinco, propiedad del grupo Mediaset de Silvio Berlusconi, el ave herida se metamorfosea, pierde peso, se hace rehacer los pechos, luego la cara. Su guasa, sus palabras crudas y su agresividad fascinan", relata la publicación, con un tono irónico que no pierde en toda la información. "A pesar de aquella imagen de chica guapa, Belén habría querido ser sin embargo monja o un ama de casa "normal". ¿Le gusta su trabajo? "Es lo que me ha tocado vivir", y elude masticando algo de comida", le dice Belén Esteban.
Tras consultar con sociólogos y escritores sobre el formato de televisión "hiperrealista", el texto concluye con una conclusión, en boca del escritor Miguel Roig: "En Estados Unidos, Belén habría durado sólo una hora en el "Show de Oprah Winfrey ", porque el público, quiere ver a la gente superar sus problemas pero, en España, si Belén resuelve sus problemas, el show se acaba".