Mientras un sector minoritario afirma que Brangelina siguen felices, los medios de todo el mundo dan por sentada su separación definitiva. Incluso el diario 'News of the World' ha desvelado un millonario acuerdo que establece que los intérpretes repartirían su fortuna a partes iguales.
Brad y Angelina también compartirían la custodia de los niños, aunque éstos vivirían con la actriz, probablemente en el castillo que la pareja posee en Francia. Brad, que se quedaría con la mansión de Nueva Orleans, tendría acceso total tanto a sus hijos biológicos como a los adoptados. Sin embargo, fuentes cercanas a ambos afirman que Angelina quiere que su ex desaparezca por completo de su vida y de la de sus hijos, algo que al protagonista de 'Malditos bastardos' no le parece nada justo. De hecho, Brad estaría intentando salvar 'in extremis' la relación con la ayuda de su madre, una reconocida consejera matrimonial.
De momento, Brad Pitt ha decidido mudarse para estar más tranquilo y relajar el ambiente familiar. Según el periódico 'Daily Mail', el actor se ha comprado un piso de soltero en el exclusivo barrio de Hollywood Hills por el módico precio de 1,7 millones de euros. Brad se fijó en la casa hace tiempo y ha aprovechado el bajón anímico causado por la ruptura con Angelina para darse un capricho.
Además, el intérprete se ha refugiado en su ex mujer, Jennifer Aniston, con la que siempre ha mantenido una excelente amistad. Su conexión es tal que se ha rumoreado, por enésima vez, con que han retomado su relación. Por el contrario, 'Showbiz Spy' ha publicado que Jen no se plantea en absoluto volver con él y que está buscando novio a través de una agencia de contactos. Sólo el tiempo dirá si Jennifer y Brad vuelven a ser esa pareja discreta y feliz de Hollywood, quizás muy a pesar de la celosa Angelina, que ha encontrado en un buen amigo, el cantante Wyclef Clean, el mayor apoyo para salir de este bache sentimental.