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ESTRENO: 30 DE OCTUBRE

Dance Movie: Despatarre en la pista. El final del cine

Las denominadas spoof movies son un tipo de comedia basada en la parodia de éxitos cinematográficos recientes, últimamente en franca decadencia gracias precisamente a productos tan infantiles como esta Dance Movie.

Las denominadas spoof movies son un tipo de comedia basada en la parodia de éxitos cinematográficos recientes, últimamente en franca decadencia gracias precisamente a productos tan infantiles como esta Dance Movie.

Qué tiempos aquellos de la Zucker/Abrahams/Zucker, cuando films como Agárralo como puedas, Aterriza como puedas y otros realizaban la consabida parodia de géneros de una forma que ahora se nos antoja casi como una delicatessen. Los responsables de la decadencia del subgénero paródico son precisamente gente como los Wayans, verdadera prole responsable de la saga Scary Movie y que aquí se chotea de musicales y películas de baile varias. Pero nada que ver con La vida de Brian, por si había alguna duda.

Uno de los problemas es, para empezar, lo escasamente característicos que son los films parodiados. Espera al último baile, High School Musical y otros éxitos del cine musical urbano reciente ya fueron inmediatamente olvidados sin necesidad de que una parodia trate de buscarles las cosquillas.

Y menos un film de la entidad de Dance Movie, que no tiene ni puñetera gracia. El ardid de los Wayans es infantil(oide), bobalicón y grueso, y no da nada a cambio de eso. Además, está igual de mal hecho que muestras recientes como las desastrosas Epic Movie o Date Movie, entre otras responsables de enterrar el subgénero. Apenas hay algún segundo salvable en un trozo de celuloide que no divierte ni aunque pongas el piloto automático.

Ideada abusando del estereotipo del "negrata" de la periferia, el film de los Wayans explota el puro y duro apelotonamiento de gags y lo complementa con referencias a celebridades norteamericanas del público juvenil más petardo, lo que estampa la fecha de caducidad en la frente al producto.

Lo dicho, qué tiempos lo de Agárralo como puedas, Aterriza como puedas y otras, que transitaban por el homenaje y el absurdo con conocimiento de los resortes del humor y la cuchufleta, por muy irregulares que fueran. Ahora todo parece reducido a una memez bastante infantil, boba y amorfa de las de revista del corazón, una burda parodia de encefalograma plano y demasiado dependiente del conocimiento de las películas de las que bebe que, para más inri, ya fueron olvidadas.

En Chic

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