El establecimiento, que anteriormente pertenecía a la cadena Le Meridien, pasó a formar parte de la compañía SBE dirigida por el conocido empresario hostelero e inmobiliario Sam Nazarian, quien hace cuatro años se propuso sacar adelante este proyecto, en el que involucró a José Andrés y al interiorista francés Philippe Starck.
"Éste es mi bebé, para mí hay un antes y un después de este hotel", dijo el chef, quien ya posee siete restaurantes en Washington y un programa de cocina española en la cadena pública estadounidense PBS denominado Made in Spain.
En su discurso inaugural, José Andrés recordó sus inicios hace 18 años en EEUU, cuando llegó al país con pocos dólares en sus bolsillos y cómo se acabó convirtiendo en un exitoso hombre de negocios que ejemplifica el "sueño americano".
El restaurador español será el responsable de la organización de las comidas y bebidas que se sirvan en el hotel, cuyo principal baluarte culinario es una zona conocida como El bazaar.
"Es un lugar donde se celebran las culturas, hay un bar español, otro de frutas y verduras, una pastelería tradicional que a la vez se mezcla con platos muy modernos, otro donde se aplican las técnicas más innovadoras a la coctelería... aunque el espíritu de la tapa española es la esencia", explicó José Andrés.
"Es uno de los conceptos mas novedosos y únicos abiertos en los últimos 10 años", aseguró el chef, quien se mostró entusiasmado con la idea de trabajar mano a mano con Starck, un diseñador de interiores conocido por su apuesta por la excentricidad.
El hotel SLS será el primero de una cadena que irá abriendo nuevos establecimientos en los próximos años, el siguiente en Las Vegas, a pesar de "que la economía está en un momento complicado", como reconoció José Andrés, quien adelantó nuevos SLS en Miami, Washington, Nueva York y más adelante Dubai, Doha y Macao.
Sam Nazarian, por su parte, confesó que el hotel era un sueño hecho realidad y que formaba parte de un proyecto a largo plazo con el que pensaban ofrecer al cliente un lujo más asequible que el de sus competidores, como el Four Seasons de Beverly Hills.
El precio de una noche en el SLS va desde 400 dólares (poco más de 300 euros) por la habitación más sencilla hasta 5.000 por la mejor suite.