Menú
A los 79 años

Muere la actriz Elizabeth Taylor

Llevaba dos meses ingresada en el hospital por una insuficiencia respiratoria. 

Llevaba dos meses ingresada en el hospital por una insuficiencia respiratoria. 

La mítica actriz Elizabeth Taylor ha fallecido a los 79 años en el Cedars Sinaí de Los Angeles, donde permanecía ingresada debido a problemas cardíacos. La protagonista de Cleopatra ha muerto rodeada por sus familiares. 

La actriz ganó dos Óscars a lo largo de su extensa carrera y participó en medio centenar de películas, en las que destacan Una mujer marcada, Gigante, La gata sobre el tejado de Zinc o ¿Quién teme a Virginia Woolf, entre otros muchos títulos representativos de la Edad de Oro hollywoodiense.

La actriz fue famosa por su temperamento fuerte y también por los avatares de su vida romántica, repleta de matrimonios. No obstante, su amor apasionado por el fallecido actor Richard Burton el episodio más paradigmático de su vida. Son también famosos sus abusos del alcohol y las drogas, aunque siempre quedará en la memoria del aficionado como una de las más grandes estrellas de cine de la historia, fiel representante del Hollywood de la Edad de Oro. 

Elizabeth Rosemond Taylor, Liz Taylor, nació el 27 de febrero de 1932 en Hampstead (Londres), donde vivió hasta los siete años, cuando sus padres, de origen estadounidense, decidieron instalarse en California (EEUU) ante el inminente inicio de la II Guerra Mundial. Su vocación artística le vino por parte materna. Su madre había sido actriz teatral, mientras que de su padre heredó su amor por el arte.

Taylor atesoró durante su vida una gran colección de suntuosas joyas entre las que destacan un diamante de 33,19 quilates que perteneció a la mujer de un colaborador de los nazis, otro que fue propiedad de la esposa favorita del emperador indio Shah-Jahan, en cuya memoria mandó erigir el célebre Taj Mahal y la popular perla Peregrina.

Dio sus primeros pasos en el cine con 10 años, en el filme There's One Born Every Minute (1942), que fue seguido por La cadena invisible (1943) y dos películas más antes de saltar al estrellato con Fuego de juventud (1944), un pedestal del que ya no se bajaría.

Después llegaría Mujercitas (1949) y ya en los 50, títulos como Gigante (1956), en el que compartiría cartel con Rock Hudson y el mítico James Dean, El árbol de la vida (1957) con su amigo Montgomery Clift o La gata sobre el tejado de zinc (1958) junto a Paul Newman, dos filmes que le valdrían sus primeras nominaciones.

La tercera llegó con De repente el último verano (1959), un año antes de que diese inicio su década de gloria en la que se coronaría como la reina de Hollywood, gracias en parte a películas como Cleopatra en la que llegó a cobrar un millón de dólares, el mayor sueldo de la historia por entonces.

En los 60 recibió dos estatuillas, se casó con Richard Burton por primera vez, el que sería su matrimonio más duradero (12 años) y estrenó 14 películas como "La mujer indomable" (1967), antes de que su luz comenzase a apagarse en el firmamento del cine.

Conocida por su diminutivo, "Liz" fue considerada una de las mujeres más bellas de su tiempo y de sus famosos ojos "violeta" su marido Burton llegaría a decir que eran "tan sexy que equivalían a pornografía".

A partir de los 70 comenzaría poco a poco su declive, forzado en gran medida por sus serios problemas de salud, una cruz que arrastró durante toda su carrera, si bien su última película sería en 1994, Los picapiedra.

Elizabeth Taylor, que fue nombrada Dama del Imperio Británico por la Reina de Inglaterra en 2000, pasó por quirófano al menos en treinta ocasiones y no por razones estéticas.

Dolencias en la espalda, cuello, piernas, diversas fracturas, dos sustituciones de cadera, un tumor cerebral benigno o un tratamiento contra el cáncer de piel fueron algunos de sus achaques.

La actriz, que también se sometió a una cura de desintoxicación de alcohol y pastillas, reconoció que se vio al borde de la muerte en varias ocasiones, especialmente por neumonía o por una arritmia cardíaca.

Sus últimos años redujo mucho sus apariciones en público, siempre en su silla de ruedas debido a una osteoporosis, pero mantuvo su actividad como líder de campañas contra el sida, desde el fallecimiento de su amigo Rock Hudson.

En Chic

    0
    comentarios
    Acceda a los 10 comentarios guardados