Ruedan una película española para ganarse la excomunión

El cineasta Emilio Ruíz Barrachina acaba de rodar El Discípulo, la primera película española que aborda la vida de Jesucristo, por supuesto desde una perspectiva “progresista” en la que se muestra a un Jesús despojado de su divinidad, seguidor aventajado de Juan el Bautista, con un hermano menor y unas relaciones “tortuosas y violentas” con su madre, María.

La madre de Jesús es, precisamente, la que contrata a una prostituta, María Magdalena, interpretada por la actriz Ruth Gabriel, para que le quite a su hijo las ideas políticas y religiosas hacia las que se siente irremediablemente inclinado, ante la posibilidad de que acabe ejecutado por sedicioso.

El director de esta probable nueva obra maestra de nuestro cine tuvo problemas para encontrar al intérprete del papel de Jesús, dado que algunos actores desecharon la posibilidad para evitar polémicas. Finalmente, el elegido fue Joel West, conocido por ser la imagen de los calzoncillos Calvin Klein.

El catedrático de la Complutense, Antonio Piñero, que ha participado en la producción como asesor, afirma que apenas tuvo que corregir el guión que le presentaron, y añade que se trata de una película desmitificadora “que moverá peticiones de excomunión”, lo que le parece “muy bien si con ello se abre el debate”.

La película será presentada a concurso en los festivales de cine de la próxima primavera, con el fin de estrenarla en las salas en abril de 2010, tal vez coincidiendo con la Semana Santa, que a estos efectos parece lo más oportuno. La banda sonora está íntegramente compuesta por “flamenco puro y duro”, que según el director de la cinta “le va como un guante” (sic).

Pero esta no es el único motivo de orgullo que nos dará esta nueva aventura del cine español, pues tras el estreno se editará un documental con las más de veinte entrevistas a “expertos” e “investigadores de la vida de Jesús” en las que se ha basado Ruíz Barrachina para pergeñar el guión.

Con un resultado final, digamos, tan pintoresco, va a ser toda una experiencia comprobar el rigor de las fuentes utilizadas para una película que promete levantar una fuerte subvención y no menos polémica.