Absolutamente de acuerdo con el Sr. Sarkosy. Creo que en muchísimas ocasiones los periodistas preguntan gilipolleces que carecen del más mínimo interés escudándose argumentos tales como el "interés informativo" o en su "obligación de informar", aunque no se sepa muy bien quién les ha obligado y a qué.
Los que en mi opinión son como para que les den un par de hostias, son los de algunos programas cuya mayor gracia consiste en colarse en cualquier evento para preguntar inconveniencias o preguntas supuestamente comprometedoras al político de turno. Mayormente porque se supone que este se debe a la galería y no puede sencillamente mandarlos a hacer puñetas sin más. Desde luego que no soy político -de lo que me precio- pero es lo que haría con ellos y con sus audiencias en más de una ocasión. Tampoco me parecería mal que algún político de mi preferencia lo hiciese de vez en cuando. Como habría dicho mi abuelo: tonterías las precisas.