(Libertad Digital) William Balfour, de 27 años, acudió al barrio de Englewood, en la zona sur de Chicago, a visitar a Julia Hudson con motivo del cumpleaños de ésta, hermana de la actriz, el pasado 23 de octubre. A su llegada a la casa vio un regalo que creyó debido a otro hombre y procedió a amenazar a la mujer, según People.
Tras éste ataque de celos, que no fue el primero, Balfour acudió de nuevo al domicilio poco después de las 9 de la mañana del día siguiente, después de que Julia Hudson hubiera salido a trabajar. En el domicilio también residían la madre, Darnell Donerson, de 57 años, Jason, hermano de Jennifer y Julia, de 29, y Julian King, el hijo de ésta última. El hombre abrió fuego contra los dos primeros y procedió a llevarse al niño de siete años, que apareció muerto tres días después en el maletero del vehículo de su hermano.
Balfour fue acusado de tres cargos de asesinato en primer grado y allanamiento de morada el pasado 2 de diciembre, y se ha defendido alegando que la mañana de los hechos se dirigió al lugar del crimen en transporte público, utilizando una tarjeta para tal efecto.
No obstante, Balfour no aparece registrado en los vídeos de seguridad de la estación de tren, y existen llamadas telefónicas de móvil que le sitúan en torno a las nueve en el barrio de Englewood, donde tuvieron lugar los dos primeros asesinatos. La Policía también juega con la tensión existente entre Balfour y la hermana de Jennifer Hudson, con la que asegura que salió de su domicilio. La Fiscalía investiga si Balfour pudo volver más tarde a la casa en su propio vehículo y cometer el crimen, para después salir de la zona y volver por otros medios, llevándose al pequeño en el coche del Jason, hermano de la joven.
Un revólver del calibre 45, perteneciente a Jason Hudson, fue encontrado en las proximidades del Suburban aparcado. Se desconocen todavía los detalles de la muerte del pequeño, que no obstante falleció pocas horas después de su secuestro. La acusación asegura que Balfour robó el arma del domicilio de la familia el pasado verano.
Sin embargo, la Policía ha encontrado restos de pólvora en su vehículo, que intentan usar como prueba en su contra pese a los intentos de su abogado defensor, Joshua Kutnick, que confía en que su cliente será "declarado inocente" tras el análisis de sus pruebas. Balfour ya estuvo en prisión anteriormente cumpliendo una pena de siete años en 1999 por intento de asesinato y secuestro de vehículo.