El Mundo intenta salvarle la cara al presidente de la Generalidad y dice que "ayer decidió coger el camino del medio en la encrucijada" e "intentó calmar los ánimos al no anunciar ninguna medida drástica de aplicación inmediata". Vamos, que no presentó su nueva moneda ni nada. A Pedro J. tampoco le quedó claro qué es eso de "estructuras del Estado" y le pide a Mas que se "defina con claridad: si coincide con los organizadores de la marcha en reclamar la independencia, pedir el pacto fiscal no tiene sentido". Victoria Prego entendió mucho mejor el mensaje y se pone en jarras. "Por muy masiva que haya sido, se trató de una manifestación en la calle, y así no es como se mide la voluntad popular. Para eso están las urnas y, que se sepa, ni él ni su partido han acudido nunca a las elecciones pidiendo claramente el voto para promover la secesión". Así que, "ahora sí que está obligado a convocar esas elecciones anticipadas de las que tanto habla y a acudir a ellas con ese programa". Y menos lobos.
Pedro J. está indignado por la libertad del secuestrador de Ortega Lara "sin estar terminal y sin arrepentirse". "El camino ha sido trazado por un procedimiento plagado de anomalías, que ha supuesto todo un mazazo para las víctimas. Pero es sobre todo la debilidad del gobierno la que ha quedado seriamente tocada".
La Razón dice que Mas ya ha hecho las cuentas y le sale que "el coste del adiós a España: 40.000 millones. Cataluña superaría en PIB per cápita a Alemania". ¿Están seguros estos chicos de que han contado bien? Toñi Bolaño cree que Mas se ha pasado de frenada, "ha utilizado como un kleenex la voluntad de miles de ciudadanos que se creyeron eso de que la independencia estaba a la vuelta de la esquina" y ahora "se arriesga a pasar de ser el líder a ser el traidor". En su opinión "no quiere ni oír hablar de elecciones" porque tendría que incluir en su programa el estado propio "lo que le podría hacer perder parte de su electorado menos nacionalista. Por eso hace oídos sordos a quienes le animan a presentar en el Parlament una declaración unilateral de independencia".
También ABC ha sacado la calculadora, pero le sale otra cosa. "Los catalanes tendrán fuera de España la renta de Chipre". Uf, vaya chasco. Y creen que "Mas no tiene ni idea de lo que va a hacer" y "todo su discurso parece orientado a ver cómo sale del lío en el que se ha metido".
La Gaceta abre con el caso de Bolinaga. "La audiencia confirma la decisión de Rajoy de liberar al asesino Bolinaga". De la última de los catalanes opina Ana Samboal que a Mas se le ha metido el susto en el cuerpo porque "esas personas no claman por el pacto fiscal, lo que quieren es la independencia. Y si Cataluña es independiente, el chollo del que durante décadas lleva beneficiándose CiU se acabó" y de eso ni hablar.
El País discrepa radicalmente y tira cohetes por una Cataluña independiente. "Artur Mas se pone al frente de la reivindicación independentista". Josep Ramoneda está emocionado. "Nunca un presidente de la Generalitat había tenido un discurso tan inequívocamente independentista", dice. Y le endosa un marrón como para echar a correr. "Mas ha asumido el reto de canalizar políticamente lo que él llama la transición nacional. Es una decisión de altísimo riesgo. O se pasa a la historia o se hunde en un gran fiasco" pero ahora "la respuesta solo puede ser una: política y urnas. Que cada cual presente sus proyectos alternativos, sin ambigüedades y con convicción, y que decidan los electores". Y las quiere en primavera. Así que hala, majo, arreando.
El País tiene hoy otro motivo de alegría. "Jueces conservadores y progresistas confirman la libertad de Bolinaga". Además tiene el detallazo de ofrecernos las últimas palabras del carcelero de Ortega Lara. "Un mensaje de agradecimiento a sus partidarios", porque los tiene, vaya si tiene.