Era la cuarta sesión del juicio por el caso de la "mordida" de Mercasevilla. El imputado Daniel Ponce, exsubdirector de la empresa, señaló con toda claridad al exdirector de la empresa, entonces socialista e imputado en la causa, Fernando Mellet, de haberle ordenado exigir a los empresarios del grupo La Raza el pago de 300.000 euros por orden del entonces delegado de la Consejería de Empleo en Sevilla, Antonio Rivas, socialista e imputado asimismo en el caso que acaba de negar los hechos en la quinta sesión del juicio.
Según su declaración fue Mellet quien "me dijo que le recordara" a los empresarios de La Raza "que tenían que hacer frente al compromiso anterior de una colaboración con la Junta", que cifró en 300.000 euros, como condición para hacerse con la gestión de la escuela de hostelería del mercado central de abastos.
Según Europa Press, Ponce ha puesto de manifiesto que, tras ordenarle Mellet la petición de la "colaboración" a los empresarios, "lo mandé literalmente al carajo", pero me explicó que "la cantidad que ellos ya saben –en relación a los empresarios de La Raza– es de 300.000 euros", por lo que "me quedé sin argumentos" y en la reunión que mantuvo el 16 de enero de 2009 con el empresario Pedro Sánchez Cuerda, a la que no pudo asistir Mellet, "me limité a recordarle" dicho "compromiso".
El empresario "se quedó pillado", aunque ha dicho creer que ello se debió "a que no esperaba que fuera yo el que se lo dijera", añadiendo que la funcionaria Regla Pereira "no estuvo" presente en el momento de pedir dicha "colaboración" a Sánchez Cuerda.
El delegado de la Junta aludido, lo niega todo
Antonio Rivas ha dicho que jamás ordenó a Ponce que pidiera una comisión a los empresarios de La Raza y se ha quejado de que lleva "tres años pagando" y que han destrozado su vida personal y política. "No encuentro una explicación, se le habrá ido la cabeza o habrán hablado bajo presión política", ha dicho.
Rivas ha dicho que se enteró de la idea de crear una escuela de hostelería en Mercasevilla en 2007 cuando los directivos del Merca le pidieron una cita en la que estuvo con los dueños de La Raza y el presidente de los hosteleros, Juan Robles. En esa reunión también estuvo, según ha reconocido, el mediador Juan Lanzas.
Rivas, que fue delegado de Empleo entre 2000 y 2009, ha asegurado que la Consejería de Empleo le encargó la misión de dinamizar la gran demanda de camareros que había en la hostelería y que por ello llegaron a un acuerdo e hicieron una convocatoria de demanda de empleo para ver la posibilidad de colocación y priorizar la formación.
Según Rivas, Mellet y los dueños de La Raza le dijeron que tenían la intención de crear un consorcio escuela, pero se les dijo que no porque había menor presupuesto y no se podía costear un consorcio escuela. También ha admitido que solo una vez su secretaria llamó a Mellet pero ha insistido en que era para interesarse porque su hija no aparecía en el listado de niños que saldrían en la cabalgata en la carroza de Mercasevilla.
En un momento del interrogatorio, Rivas ha pedido permiso para beber porque se le secaba la boca. "Beba, porque se le va a secar mucho", le advirtió el fiscal.
Al portero de Mercasevilla nada le pareció ilegal
"Si es para proyectos sociales y lo pide la Junta, ¿cómo me iba a parecer ilícito?", llegó a decir Ponce que sólo respondió a preguntas de su abogado. Añadió que el propio Fernando Mellet "me dijo que quien le llamó para indicarle la cantidad" de la presunta comisión ilegal fue Rivas, aunque "no he tenido conocimiento directo" de este extremo por parte del exdelegado provincial de Empleo, quien "nunca me ha pedido nada ni me lo ha insinuado".
Respecto a la segunda reunión –la grabada por los empresarios–, Daniel Ponce ha aseverado que fue "tediosa, larga y se habló de todo", más en concreto de la necesidad de que los empresarios se hicieran cargo de la acometida eléctrica.
Daniel Ponce que sólo tiene la EGB, entró a trabajar como portero en Mercasevilla en el año 1982, tras lo que ha ejercido como vigilante, capataz de vigilancia, jefe de seguridad, director de Mercados y subdirector, puestos en los que hacía el mismo trabajo por el mismo sueldo.
La empleada "sorda" de Mercasevilla
Aunque Ponce ya ha reconocido que pidió el dinero a los empresarios en una reunión, Regla Pereira, la empleada vinculada e imputada en el caso, no estaba presente. Según su testimonio, únicamente estuvo presente en la primera reunión para entregarle al empresario Sánchez Cuerda la resolución de la subvención, pero ha negado que escuchara a Ponce pidiéndole dinero a éste. Resulta raro porque el empresario declaró que la imputada sí estaba presente cuando se produjo el presunto hecho delictivo.
No obstante, la imputada ha opinado que Sánchez Cuerda declaró ésto último "porque daría por sentado que estaba al tanto de todo, y ya no ha querido cambiar esa declaración porque piensa que lo puedo denunciar o que va a quedar como un mentiroso".
Ha negado que llegara a un "acuerdo verbal" con el resto de imputados para repartirse el dinero de la presunta comisión. "Por supuesto que no, no me han propuesto nunca nada de eso ni yo aceptaría participar en algo así; me enteré en la Policía de todo esto", ha aseverado Pereira a preguntas del fiscal, Juan Enrique Egocheaga.
Pero si no se enteró de nada en el acto famoso de la extorsión, tampoco se ha enterado de nada de la cinta magnetofónica grabada porque se ha negado a oírla. Cuando el magistrado le ha preguntado si reconoce en la grabación las voces de los exdirectivos de Mercasevilla, Pereira ha dicho que "prefiere no contestar a esa pregunta".
La imputada, que ha estudiado Magisterio, ha explicado que entró en Mercasevilla para realizar unas prácticas en el año 2002, de donde pasó a ejercer de auxiliar administrativa y, posteriormente, de secretaria de Mellet, directora de Estructuras y coordinadora de Proyectos.