Lamentablemente, pese a dedicarle mucho espacio al asunto en El País olvidan que la idea "españolizar a los alumnos catalanes" no se le ocurrió a Wert, sino a la consejera catalana Irene Rigau. Así, el reportaje empieza diciendo que el ministro "ha querido añadir un par de argumentos", lo que no es cierto: la consejera lo hizo antes y Wert se refirió a ello en una respuesta parlamentaria.
A partir de esa primera inexactitud, el periodista de El País se pregunta si "la escuela puede ser un foco de adoctrinamiento que convierta a los españoles o viceversa", y pasa a describir, con pelos y señales, el "fracaso" del franquismo al respecto, recordando la asignatura "Formación del Espíritu Nacional", antecesora de la Educación para la Ciudadanía y a "un profesorado mayoritariamente adicto al régimen".
Después recurre a testimonios de expertos que calibran la influencia del sistema educativo en la formación ideológica. La conclusión de algunos es que "por sí sólo, no lo puede todo", pero al mismo tiempo destacan la importancia de los medios de comunicación, un aspecto sobre el que el reportaje prefiere no incidir.
"Éxito en la catalanización"
Sin embargo, el periodista no puede dejar de reconocer que, según el que es probablemente el experto que mejor ha estudiado el tema, Jeoffrey Miley, que cree sí ha habido "éxito en la catalanización de las jóvenes generaciones por un impulso decidido dentro de las élites políticas nacionalistas y por un profesorado que es más nacionalista que la media de la ciudadanía".
Miley utilizó datos sociológicos e hizo entrevistas a políticos y profesores catalanes: "Investigué si los programas de catalanización en la escuela tenían consecuencias. Mostraba que sí de forma clara" – afirma – "el tamaño del efecto es grande y se extiende a los individuos cuyos padres no tienen orígenes catalanes", remacha.
No obstante, los últimos párrafos del texto se dedican a diluir el efecto de las palabras de Miley, destacando que "los expertos" – no se cita cuáles – coinciden en que "no hay síntomas de una ruptura social a causa del uso de la lengua", presuponiendo que esa es la única diferencia entre la educación en Cataluña y en otras zonas de España.
"Adoctrinar lo hizo el régimen de Franco y fracasó", concluye el reportaje como si el franquismo fuese el único que adoctrinase, y sin pararse a pensar que el dictador estuvo 39 años en el poder y se murió en la cama, lo que no deja de ser una peculiar forma de fracaso.