Tal día como hoy, 16 de octubre, pero de 2011, Libertad Digital llevaba en su portada las acusaciones del vicesecretario general del PSOE a Aznar: "Blanco achaca la situación económica de España a la herencia de Aznar". José Blanco dijo que el Gobierno de Aznar dejó "una situación envenenada" con la burbuja inmobiliaria. Según el exministro, "decían que era colesterol del bueno y hemos visto que es del malo, pero del malo".
Blanco no sólo ha culpado al expresidente del Gobierno de la crisis del ladrillo. También le ha achacado la venta de Endesa. Lo dijo en febrero de 2009 después de que Acciona vendiera el 25% de la eléctrica española a la italiana Enel. Entendió el socialista que si había que hacer algún reproche a Aznar es "por qué privatizó en su día todas estas empresas y por qué no dejó en ellas una parte de capital público.
No se quedó ahí, también le responsabilizó en octubre de 2008 de la precaria situación de las administraciones locales. Blanco recordó que "fue en esa etapa cuando se aprobaron las políticas de financiación local y otras medidas que ahora el PSOE está intentando rectificar para corregir grandes errores y agravios cometidos durante aquella etapa".
José Blanco siguió echando balones fuera y exculpando de todos los males a la gestión de Zapatero. El ya ministro de Fomento llegó a cifrar en 1.400 millones de euros el importe "que costará a todos los españoles" resolver el problema de riesgo de quiebra que presentan un grupo de sociedades concesionarias de autopistas. Lo achacó a la "herencia recibida" por los socialistas por la "mala planificación y derroche de gasto" del Gobierno de José María Aznar.
El titular de Fomento siguió eludiendo responsabilidades, esta vez por el caos generado tras la huelga encubierta de controladores aéreos. Desde el Gobierno de Zapatero dijeron que viene derivado del convenio que firmaron con este colectivo que calificaron de "leonino, usurero y abusivo". Por aquel entonces, Blanco sacó pecho al decir que el Ejecutivo socialista ha sido el único que se ha atrevido a "plantar cara al chantaje y a los privilegios" de los controladores "que es lo que ustedes no hicieron".
Como se ha visto, José Blanco siempre encontró en el expresidente del Gobierno al blanco perfecto al que achacar todos los daños que ha generado la crisis que vivimos y que el Ejecutivo de Zapatero se negó a reconocer en un primer momento.