El delegado del Gobierno en Extremadura, Germán López Iglesias, ha dicho que los cuatro detenidos por el asalto el pasado miércoles al colegio de los Salesianos de Mérida son tres adultos y un menor, a quienes la Policía considera "instigadores", y no ha descartado que se produzcan nuevas detenciones.
En rueda de prensa, Germán López Iglesias ha indicado que los cuatro adultos tienen 19, 21 y 24 años, mientras que la edad del menor es de 17 años, y no ha facilitado la identidad de ninguno de ellos, aunque IU ha reconocido que el detenido de mayor edad es Rafael González, militante de la coalición.
Según López Iglesias, todos ellos se encuentran ya en libertad, después de que tres prestaran declaración anoche en la Comisaría de Mérida y el último detenido lo ha hecho esta mañana.
El delegado del Gobierno ha precisado que hay dos denuncias por los incidentes que se han vivido en Mérida durante la huelga convocada esta semana por el Sindicato de Estudiantes, una por la Dirección del colegio de Los Salesianos y otra por la Cadena COPE de la ciudad, después de que el jueves otro grupo de jóvenes intentara entrar en la emisora y profiriera insultos contra sus trabajadores. Respecto a los incidentes en Los Salesianos, ha especificado que la Policía ha tomado declaración a unas doce personas, entre ellas al director y profesores del centro. Ha señalado, además, que la profesora que sufrió una lesión al pillarse los dedos cuando intentaba cerrar una ventana para que los manifestantes no entraran en su clase no ha presentado ninguna denuncia.
López Iglesias ha recordado que durante los tres días de huelga ha habido manifestaciones de estudiantes en Mérida, Badajoz y Cáceres y que en esta última ciudad la Policía se vio obligada a cargar contra un grupo de jóvenes que pretendían entrar en el Ayuntamiento.
Sobre los incidentes registrados el miércoles en Los Salesianos, ha explicado que cuando la Policía tuvo conocimiento de que los manifestantes se dirigían hasta este centro concertado, avisó a la dirección del colegio para que procediera a cerrar las puertas, como así se hizo. Ha aclarado, no obstante, que un grupo de unas 10 ó 12 personas, todas ellas menores, según las declaraciones recogidas por la Policía, consiguió acceder al interior del edificio por la puerta que da a la cocina.
Una vez dentro, según López Iglesias, los manifestantes corearon frases como "Menos crucifijos y más trabajo fijo", "Donde están los curas que los vamos a quemar" y dieron patadas a algunas papeleras, además de advertir de que si se les grababa se les "iba a caer el pelo" por ser menores de edad.
El delegado del Gobierno ha considerado necesario evitar "de cualquier manera" este tipo de hechos, y ha indicado que los insultos, provocaciones y daños a la libertad religiosa "no se pueden consentir en una sociedad del siglo XXI en una región tranquila como Extremadura".