Tras el desastre del 21-O para el PSOE todas las miradas están puestas en la próxima cita electoral en Cataluña, y que también se prevé calamitosa para el partido. Después de la cascada de críticas internas, acalladas sólo a medias en la Ejecutiva del pasado lunes, Rubalcaba ya tiene un nuevo quebradero de cabeza: Carme Chacón. Quien fuera su rival en las primarias del PSOE se había mantenido callada cuando empezaban a volar puñales por Ferraz. Pero su aparición este miércoles por triplicado parece demostrar que ese silencio respondía a una estrategia muy pensada y que la calma le va a durar muy poco al secretario general del PSOE.
El mensaje que quería dejar claro este miércoles, en medio del caos ideológico que sacude al PSC y al PSOE con la cuestión territorial, es que ella sí tiene una opinión: está, dice, "radicalmente en contra" de la independencia de Cataluña. Ése es el titular a cinco columnas que le regala El Mundo, aunque en el interior de la entrevista sí hay matices. El objetivo, no obstante, estaba conseguido: presentarse como una alternativa y hacerlo en clave nacional, tratando de hacer olvidar actitudes y declaraciones pasadas.
También habló con El País, que publica asimismo declaraciones suyas muy similares, pero el diario de Prisa opta por ningunear su propia exclusiva dejando clara su postura en la nueva guerra que se está fraguando en Ferraz. Las palabras de Chacón no aparecen en portada, y hay que buscarlas al final de la página 16. Además, el diario añade el dato innecesario de que sus respuestas le han llegado vía correo electrónico.
A las dos entrevistas se añade la que esta mañana le hacía Ana Rosa Quintana en Telecinco y que le aseguraba tener presencia también en televisión. Para encontrar una mención en las previsiones del PSOE de este miércoles había que leer hasta el final.
Las reacciones en el partido, de momento, han sido más bien escasas. Sólo ha hablado Pere Navarro, para tratar de cuadrar su propia propuesta de referéndum con las palabras de Chacón. Del futuro del PSOE y los posibles cambios en la dirección, la socialista sigue guardando, de momento, silencio. En las entrevistas pasa de puntillas por el asunto. Dice que tiene su propia opinión sobre la crisis en su partido pero que se lo ha "transmitido personalmente" a Rubalcaba "de frente, tal y como él mismo pidió".
Quizás esté esperando a los resultados del 25-N para hablar, esta vez sí, de lo que ocurre con su líder. Lo que está claro es que queda mucha guerra en el PSOE por delante y Chacón será, seguro, una de sus protagonistas.