Tal día como hoy, 12 de noviembre, pero de 2010, Libertad Digital llevaba en su portada una galería de imágenes bajo la que titulaba: "Zapatero, en mallas, sudando y tras la Estela de Cameron". En dichas fotos se puede ver la carrera matinal que el entonces presidente del Gobierno se dio con el primer ministro británico, David Cameron, por las calles de Seúl antes de la cumbre del G-20.
Por todos es conocida la afición del expresidente por el deporte. Le gusta practicarlo, o eso nos imaginamos cuando, tras llegar a La Moncloa al ganar las elecciones de marzo de 2004, ordenó instalar una pista de baloncesto para sustituir a la de pádel que mandó construir Aznar. Dicen que al poco de estrenar la cancha se lesionó y nunca más volvió a utilizarla.
No en su flamante pista sino en Lanzarote, el presidente del Gobierno se volvió a lesionar en agosto de 2005 al sufrir una rotura fibrilar en la pierna izquierda. Como consecuencia de ello, suspendió la visita que iba a hacer a una zona de Gran Canaria afectada por los incendios que ese verano calcinaron 150 hectáreas. En una entrevista en junio de 2008, Zapatero reconoció que ya no practicaba el baloncesto "porque tiene más riesgos para una lesión. Entonces, hay que hacer ejercicio, pero que no comporte riesgos para alguna lesión muscular".
Antes de saber que había dejado el basket ya pudimos comprobar que Zapatero también era aficionado al footing. La instantánea con Cameron no era la primera vez que veíamos a ZP corriendo ni sería la última. El precedente data de agosto de 2007 cuando durante sus vacaciones en Doñana, la Secretaría de Estado de Comunicación publicó una foto del jefe del Ejecutivo corriendo por una playa de la localidad gaditana de Sanlúcar de Barrameda.
Lo curioso de la foto y por lo que fue muy comentada y criticada es que, a pesar de que el presidente estaba corriendo por arena mojada, no dejaba huella a su paso por lo que muchos hablaron de que era un fotomontaje. Mucho más tarde y ya como expresidente pudimos ver una foto suya, publicada por el diario El Mundo, participando en mayo de 2012 en una media maratón por las calles de Edimburgo.
Además de practicarlo, también era aficionado al deporte, sobre todo al Fútbol Club Barcelona. Pero como presidente del Gobierno y como ministro de Deportes, que lo fue tras su última remodelación ministerial, Zapatero recibió a todos los deportistas españoles que han cosechado triunfos. A pesar de que la mayoría de las veces ha recibido a equipos y no a jugadores individuales, el presidente del Gobierno siempre ha querido personalizar los títulos.
Lo hizo en 2011 cuando recibió a los campeones de Europa de baloncesto. Pese a afirmar que es "difícil destacar a alguien porque corremos el riesgo de ser injustos", hizo una "referencia singular" para Juan Carlos Navarro al que definió como "el mejor". Dos años antes, el jugador "excepcional" era Pau Gasol. Tras recibir a los campeones del europeo de ese año dijo a Gasol que "no sabes cuánta contribución positiva haces a este país, al deporte, a la gente joven y a lo que aspiramos y deseamos ser como nación".
Llegaron los campeones del mundo de fútbol en 2010 y le tocó el turno a Iniesta, del que dijo ser "un jugador que representa el buen fútbol y la calidad humana", haciendo referencia a que se acordó de Dani Jarque al marcar el gol de la victoria. En un momento en el que la crisis ya pasaba factura, Zapatero quiso aprovecharse del éxito de la selección al decir que tras la victoria está "la fuerza unida de todos los españoles para que la mejor imagen de España brille en todo el mundo".
Pero sin duda a quienes no sentó muy bien este afán de individualizar los campeonatos fueron a los miembros del equipo español de Copa Davis que ganaron la cuarta ensaladera. Al recibirlos en La Moncloa, Zapatero se saltó el guión al decir: "Rafa, te queremos. Eres un magnífico símbolo y embajador del deporte y de cómo hacer las cosas". Fernando Verdasco reconoció que le sorprendieron las palabras de Zapatero ya que "nos gusta que nos traten a todos por igual". Otros dos miembros del equipo como David Ferrer y Juan Carlos Ferrero aseguraron que "lo que dijo Zapatero fue una falta de respeto".
Juanjo Alonso