El Mundo denuncia que "Mas y Pujol intentan que sus querellas se instruyan en Barcelona". Algo así como ven aquí guapito, que te vas a enterar. Pedro J. dice que nanay de la China, que "no dudamos de la independencia de ningún juez", pero por si las moscas, su periódico se edita en Madrid. "Determinadas resoluciones y líneas de instrucción solo se entienden en función del clima de condescendencia que promueve el proyecto totalizador del nacionalismo catalán". En cristiano, que ya saben cómo las gastan por allí y que si les han tomado por tontos.
Lucía Méndez cuenta la decepción que se ha llevado Rajoy con Mas. Que para nada se lo esperaba de él. Que espera llevarse de muerte "habida cuenta de lo mucho que se parecían" y que "todo iría como la seda". Y ahora va y "Rajoy se encuentra con el reto soberanista más difícil", "el monstruo que Aznar ya veía acercarse por camino". Cree Lucía que puede que después de las elecciones "el presidente catalán despierte de su sueño independentista y vuelva a ser el político que tanto se parecía a Rajoy". Ya Lucía, pero le ha roto el corazón. No creo que le deje volver a casa.
Y a Arcadi Espada todo este asunto de la corrupción le da un mal rollo que no veas. "No estoy seguro de que la publicación de estas informaciones vaya a repercutir de modo negativo en las expectativas de Convergencia. Y no lo estoy, por la veteranía nacionalista en sacar ventaja del agravio, de ese Contra Catalunya" que actúa como "tapabocas". Uf Arcadi, ¿tú crees?
El País, da otro bandazo de los suyos y si ayer era Rajoy el que atacaba a CiU, hoy resulta que es Mas quien "pasa al ataque e intenta sacar rédito de las acusaciones de corrupción". Y se huele lo mismo que Arcadi. "Cuando más cuesta arriba se les estaba haciendo la campaña electoral a CiU, llegó una bomba que el equipo de campaña de Mas no ha tardado un minuto en aprovechar", tontos, que sois tontos de capirote, viene a decirle a El Mundo. "CiU considera que una respuesta adecuada a estas acusaciones pueden mejorar sus expectativas electorales" convirtiendo las sospechas "en un ataque desde las cloacas del Estado". Cebrián regaña a Pedro J. "Mientras caía sobre CiU el jarro de agua fría de las encuestas, un oscuro episodio ha empañado la campaña". La divulgación ahora de este informe "permite a Mas presentarse como víctima de un ataque", venir a sacar corrupciones en plena campaña.
La Vanguardia ha visto una mina en el caso y entra a saco. "Mas denuncia al juez que lo quieren frenar con injurias". "El PP opta por el acoso y derribo para debilitar la mayoría de Mas". "La querella del president denuncia juego sucio en el marco electoral".
ABC dice que le hemos dado a Cataluña "2.847 millones de solidaridad española para socorrerles". Pues nada, que lo gasten con salud, total, no podemos hacer nada. Se lo ha dado ese señor que lo ha hecho todo tan bien, según decía ayer este periódico. "La utopía secesionista de Mas no es más que una cortina de humo para tapar su profunda hipocresía política, culpando a España de sus errores cuando es la que está evitando su quiebra".
La Razón se esfuerza hoy en contarnos lo maravillosa y bien justificada que está la última medida del gobierno de dar permiso de residencia a cambio de comprar un piso. "Estamos ante una respuesta imaginativa y práctica a un problema de envergadura que mantiene colapsado un mercado que precisa de incentivos y de salida (...) Puede funcionar". O no, vete tú a saber.
En La Gaceta, Maite Nolla cuenta las verdades del barquero sobre Cataluña. Toda esta historia desmadrada de la independencia comenzó con la Diada. "Cataluña se había vuelto independentista. Una gran mentira a la que los medios de Madrid entraron al trapo como unos benditos". Bastante cabreada dice que "España os ha dejado hacer lo que os ha dado la puñetera gana" y "después de 30 años de hacer la vista gorda, el sentimiento cada vez más generalizado es que os vayáis con viento fresco. España no quiere destruiros: España pasa de vosotros... y de nosotros", dice con el pesar de una catalana no nacionalista. Pues Maite, vente pa Madrid, mujer.