Las acusaciones de corrupción a CiU y a Artur Mas han sido tema tabú en el debate electoral que se ha producido este miércoles entre los candidatos de CiU, PP y PSC. Una vez más, ha prevalecido el silencio pese a que el asunto es el principal tema político del momento.
Al no tratar la corrupción en Cataluña ha sido el pacto fiscal y la consulta soberanista que pretende convocar CiU la que ha marcado el debate entre Artur Mas, Pere Navarro y Alicia Sánchez-Camacho, el segundo de la campaña catalana aunque esta vez sin presencia de los partidos minoritarios.
En un debate marcado por las interrupciones continuas entre los candidatos, Mas ha tratado de situar a Navarro y Sánchez-Camacho en un mismo bloque, y les ha inquirido en diversas ocasiones si apoyarán que los catalanes puedan decidir "libremente su futuro".
Por su parte, Navarro ha recordado los acuerdos que han mantenido durante la legislatura el PPC y CiU, y ha reprochado a Mas que diera por acabada la discusión sobre el pacto fiscal tras una reunión de apenas "dos horas" con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.
El candidato del PSC ha acusado a Mas de pretender forzar una consulta aunque sea de forma "ilegal", y de no ser capaz de alterar "ni un milímetro" su propuesta de pacto fiscal para encajar al PSC.
Por su parte, Sánchez-Camacho ha reprochado a Mas que en la reunión de La Moncloa apenas diera oportunidad al diálogo, y Mas le ha recordado en varias ocasiones que no podía hablar en nombre de Rajoy, porque ella no estuvo en esa reunión.
Artur Mas ha reprochado a la candidata del PPC que reniegue de haber facilitado la aprobación de los dos últimos presupuestos de la Generalidad. El todavía presidente ha recriminado a Sánchez-Camacho: "Usted no se hace corresponsable de sus actos. Ahora intenta mirar para otro lado. Sea coherente con los apoyos que dio".
Sánchez-Camacho, minutos después, ha acusado a Mas de "incumplir los acuerdos" alcanzados para garantizar la abstención del PPC a estas cuentas. Por el contrario, Mas ha asegurado que él no se escondía de haber "ayudado a (Mariano) Rajoy a hacer muchas cosas" en los seis primeros meses de legislatura, y acto seguido ha reprochado al Gobierno del PP que esté haciendo "exactamente lo contrario a lo que prometió": "subir impuestos y no pagar las deudas a Cataluña".
En ese momento, Navarro se ha metido en la discusión para leer una retahíla de acuerdos entre CiU y PP en el Parlament y en el Congreso, y ha mencionado asuntos como la reforma laboral, la amnistía fiscal, el incremento de las tasas universitarias o el recorte de la paga extra a los funcionarios.
"Son cómplices", ha rematado Navarro, y ha añadido: "Ustedes, que se pelean por las banderas, fíjese si llegan a acuerdos". A continuación, Mas ha dedicado varios reproches a Navarro por la herencia del anterior gobierno catalán, que se endeudó "hasta las orejas" y que en plena recesión continuaba endeudándose y que dejara "todo por pagar".
Navarro le ha acusado de haber "perdonado los impuestos a los ricos" al mismo tiempo que recortaba en servicios básicos, y Mas ha remarcado que todos los gobiernos, también los socialistas, han recortado.