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José María Carrascal envía a Cataluña las cláusulas de un divorcio nada amistoso

Que sí, que sí, que no, que no. Así interpreta la prensa un enmarañado informe de Interior sobre el borrador de la corrupción de Mas y Pujol.

El Mundo lo ve clarísimo. "Interior asume que investiga a Mas y Pujol por corrupción". Y La Vanguardia, también. "Interior no halla el supuesto informe policial contra Mas". "El ministerio del Interior arrojó ayer luz" sobre el caso del borrador, dice satisfecho El Mundo. "En ninguno de los documentos revisados por el ministerio se relaciona a Mas con una cuenta en Suiza", que es un muchacho excelente, dice La Vanguardia. Pedro J. está hasta el gorro de CiU. "Mas, Pujol y CiU están demostrando que no saben lo que es la libertad de expresión y que estarían mucho más a gusto en una sociedad en la que todos los medios estuvieran controlados por ellos". Pero hijo, Pedro J., si es donde viven. Y mientras, Rajoy, acobardadito, "omite la corrupción para no movilizar al electorado de CiU", que es decirles que su jefe podría ser un golfo y salir corriendo a votarle.

Federico Jiménez Losantos no puede evitar hablar del "fastidioso aniversario de Rajoy". "Sucede una cosa muy rara: uno tiene la sensación de que no ha hecho nada y, sin embargo, al repasar los asuntos que, mejor o peor, ha debido afrontar, ve que son muchísimos (...) ¿Por qué tenemos la sensación de que no ha hecho nada?". Pues no sé. ¿Será porque ha hecho todo lo que dijo que no iba a hacer? ¿O porque no ha hecho nada de lo que dijo que iba a hacer? Habrá que reflexionar detenidamente.

El País deja a La Vanguardia a la altura del betún en la tarea de sobarle el lomo a Mas y ser su portavoz. "Mas sostiene que se han fabricado pruebas para perjudicarle. Interior afirma que sigue sin hallar el borrador sobre Mas ni a su autor. El documento policial mezcla hechos ya conocidos y denuncias anónimas. El Ministerio se enreda entre informes fantasma", y así. El señor conde de Godó debe estar rabiando. ¿No le querrán quitar a su amiguito?

En el editorial hace un balance del año de Rajoy de bostezo. "Lo más negativo del periodo transcurrido ha sido el estilo de gobierno". ¡Venga ya! "Desde luego, Rajoy lo tenía muy difícil a la hora de hacerse cargo de un país en crisis, legado de la última legislatura de Zapatero". ¿Pues no me parece estar oyendo al mismísmo PP?

La Razón le va haciendo la factura al independentismo. "9.156 millones más de deuda", así que apoquinando. Y tiene su postura sobre el informe de Interior. "Interior confirma que el borrador sobre Mas y Pujol se basa en cuatro informes policiales".

ABC abre su portada con el Madrid Arena. "El promotor que se lucró con la fiesta se desentiende de todo" y que él solo se encargaba de cobrar las entradas y ordenar los abrigos. José María Carrascal no ve posible una reconciliación y ya ha dejado el caso en manos de sus abogados. "Si la inmensa mayoría de los catalanes quieren separarse de España va a ser muy difícil impedírselo". Eso sí, "ha de hacerse una separación en toda regla", nada de buen rollito. Después de acusarnos de "toda clase de villanías, como robarles y subyugarles continuada y deliberadamente" esto va a ser "uno de esos divorcios desagradables, llenos de recriminaciones, por lo que no hay que descartar que siguiera un periodo de alejamiento e incluso animosidad". Y además "habrá que dejar también claro qué pertenece a cada uno", que ya nos conocemos. "Y al final, cada uno en su casa y Dios en la de todos".

Se queja el diario de Vocento de que "el Tribunal de Cuentas catalán echa tierra sobre el caso Palau". "Es evidente que el órgano fiscalizador de Cataluña no quiere mojarse", dice.

La Gaceta da una de las claves. "El juez del caso Palau recibe subvenciones de la Generalitat. Josep Maria Pijuan, el magistrado que investiga la corrupción de CiU, es fundador y miembro de honor de una fundación que percibió 677.581 euros en ayudas". Jo, qué gente.

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