Tal día como hoy, 26 de noviembre, pero de 2008, Libertad Digital contaba en su portada el atentado en Bombay que provocó casi 200 muertos y más de 300 heridos titulando que "Esperanza Aguirre sale ilesa de una masacre terrorista en Bombay". La presidenta de la Comunidad de Madrid fue testigo de los atentados al encontrarse en la recepción de uno de los hoteles atacados. Tanto ella como políticos y empresarios, que formaban parte de la delegación madrileña en la ciudad, se vieron sorprendidos por un tiroteo en el hotel Oberoy y consiguieron ponerse a salvo y salir de la zona para regresar a España.
Esto no gustó al eurodiputado de CiU, Ignasi Guardans, que siguió en la ciudad más poblada del mundo tras los atentados y criticó a la presidenta regional de abandonar Bombay dejando a parte de su delegación allí. Aguirre se limitó a contestar que "la opinión es libre en este país, pero no la comparto". Más duro fue el alcalde de Majadahonda, que estaba en el momento de la masacre con la presidenta. Narciso de Foxá dijo que "me parece una mezquindad decir esto en estas circunstancias y más él que ni siquiera las ha vivido".
Dos eurodiputados alemanes apuntaron la verdad sobre la actuación de Guardans que tacharon de "escandalosa". Según Erika Mann y Daniel Caspary, Guardans estaba preocupado sólo de "utilizar la situación para garantizarse su presencia en las listas" de las próximas elecciones europeas. Meses más tarde, aceptó la oferta de la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, para dirigir el Instituto de Cinematografía y las Artes Audiovisuales.
Recién llegada, Esperanza Aguirre compareció ante los medios para relatar el horror de Bombay. Tras el tiroteo en el hotel explicó que "perdí las alpargatas, salí descalza y pisé bastante charcos de sangre". Aún así, el peor momento lo vivió de camino al aeropuerto cuando se produjo la explosión de un coche bomba que originó un enorme atasco y "pensamos, aquí nos quedamos atrapados y a saber" si habría otra explosión.
A pesar del desgarrador testimonio de la presidenta madrileña, el entonces vicesecretario general del PSOE, José Blanco, aprovechó un mitin en Guadalajara para tratar de desgastar a Esperanza Aguirre. Para ensalzar las políticas del Gobierno de Zapatero para hacer frente a la crisis dijo que "en momentos de dificultad, no podemos utilizar esa máxima del sálvese quien pueda. Eso se lo dejamos a Aguirre, que se marchó corriendo sin importarle la gente que se quedaba allí en situación de dificultad".
Días después, el número dos del PSOE presumió de haber sido él quien salvó a los españoles de Bombay. En su blog escribió un artículo titulado "Lo de Bombay... es de lo que no hay" en el que reprodujo un extracto de una carta de un supuesto testigo de los atentados que decía: "Estoy seguro que su buen hacer y diligencia han contribuido a que tanto nosotros, como los demás españoles que se encontraban en esa ciudad hayan regresado con bien de tan triste experiencia". Vestido de superhéroe desde el salón de su casa, José Blanco se limitó a decir que "no he querido contar cómo viví aquella noche, pero sé lo que hice".
El diputado del PNV, José Antonio Rubalkaba, usó la matanza para criticar a la presidenta al decir que "por un atentado nos hemos enterado de que Aguirre estaba en el hotel más caro de Bombay" y que "salió corriendo con calcetines blancos", haciendo alusión a la indumentaria que lució en la rueda de prensa tras aterrizar en Madrid en la que se la pudo ver con calcetines y Zapatos blancos.
El 23 de noviembre de 2010, la presidenta del PP madrileño donó al Museo del Calzado de Elda (Alicante) los zapatos con los que compareció ante los periodistas en la sede de la Comunidad de Madrid.