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La última sorpresa de César Vidal

Tras un tiempecito de descanso en el que Cataluña nos ha tenido de lo más entretenidos, la economía vuelve a las portadas.

"Bruselas prohíbe a los bancos rescatados volver al ladrillo", titula El Mundo. Y es que, ¿se acuerdan de aquel famoso rescate bancario que no era rescate con el que nos marearon allá por el mes de junio? Pues ayer llegó la pasta. Creo que ya está hecho el ingreso. "La llegada por fin del dinero del rescate europeo a los bancos intervenidos es una gran noticia para el Gobierno", se congratula Pedro J. "Puede acelerar el fin de una gran incertidumbre para que vuelva a fluir el crédito".

La portada del diario de Unidad Editorial también recoge la huelguitis que afecta a España. La judicatura, la sanidad, la enseñanza, los pilotos de Iberia. "Huelgas de cuello blanco", dice.

Sobre las elecciones de Cataluña, opina hoy Arcadi Espada, experto en la materia. Y dice que no, que "el voto nacionalista no ha crecido en Cataluña" y que "el separatismo queda en stand by". Tiene una ilusión. "El cartel de campaña de CiU fue sencillamente pavoroso y sería de una cierta justicia poética que hubiese tenido influencia en el resultado", y que la gente, que no es tonta, haya salido corriendo como alma que lleva el diablo al ver a Moisés vestido de traje y bien afeitadito. Ja, ese no es nuestro mesías, habrán dicho.

El País destaca que "Bruselas reduce el tamaño de la cajas nacionalizadas en un 60%". No desaprovecha la ocasión para darle el tortazo del día a Zapatero. "Esta es probablemente la reconversión que las autoridades políticas y financieras españolas deberían haber diseñado a partir de 2009 y aplicado como muy tarde a partir de 2012", inútil, que eres un inútil. "Es el único procedimiento para restablecer la normalidad financiera".

Opina El País que "el portazo de Junqueras siembra nuevas dudas sobre la consulta" y cuenta que Mas y Rajoy ya han hecho las paces. "Rajoy llama a Mas y disminuye la tensión entre el Gobierno y CiU. La enorme brecha abierta sigue sangrando, pero empiezan a adivinarse los primeros pasos para cerrarla lentamente", dice Fernando Garea. Mientras, surgen "las primeras grietas en la federación nacionalista por fiarlo todo al clamor del 11-S" y nos chiva a quién se van a cargar primero. Es del "sector más soberanista", del "entorno más inmediato del presidente". Y el premio es para.... Francesc Homs.

"La UE exige un drástico ajuste de empleo y oficinas para salvar la banca", dice ABC. Y también se acuerda mucho de Zapatero. "Aunque con cinco años de retraso, España afronta la fase crucial para sanear de forma definitiva y creíble su sistema bancario". Se le ve al periódico de Vocento tranquilo y relajado tras las elecciones catalanas. "Ayer nadie hablaba ya de independencia en el Congreso. Duran tampoco". A cambio, "el presidente del Gobierno" no hizo "un solo comentario sobre el fiasco electoral". A ver lo que dura.

La Razón le cuenta a Junqueras que hace muy requetebién diciéndole "no a Mas", porque "como líder de la oposición tendrá un sueldo de consejero y tratamiento de Honorable Señor". Qué chupi, ¿eh, Junqueras? Quién te lo iba a decir a ti. "Honorable Señor de izquierdas republicano". Suena bien.

Dice que "Rajoy tomó ayer la iniciativa y dio el primer paso para recomponer la relación con Mas", que "tiene una pésima consideración política de la gestión de Mas", pero que quiere "facilitarle una salida de la encrucijada en la que se ha metido". Qué majo, no dirán que no. Luego aclara: "no por Mas, sino por Cataluña", que conste.

A César Vidal, recién llegadito de EEUU, le cuesta aclimatarse. "Cada vez que tengo la impresión de que la vida política de España no me causará más sorpresas, sucede algo que me saca de mi error. Lo último ha sido ver a Carme Chacón sumándose a una campaña que pretende que los socialistas pidan perdón por los errores de ZP (...) Decirlo ella, que fue uno de los errores más vergonzosos de aquel siniestro periodo". Bienvenido a casa, César.

La Gaceta tiene prisa. "Y ahora que fluya el crédito". Y rapidito. Ana Samboal deja las cosas claritas. "El salvamento corre a cuenta de nuestro bolsillo. Nos ha costado muy caro. Y seguiremos pagándolo durante años". Y está muy dolida con los responsables del desaguisado, que "han pasado por el Parlamento" y han sido "incapaces de admitir responsabilidad alguna. No esperábamos una declaración expresa de culpabilidad que les pusiera a los pies de los caballos de los tribunales, pero sí al menos un poco de humildad". Pero Ana, a tus años.

La Vanguardia sigue dándole vueltas al resultado electoral y no le salen las cuentas. El director, José Antich se huele "otras elecciones". Enric Juliana cree que "muchos electores seguramente cambiarían el signo de su voto si este domingo hubiese segunda vuelta". Puede que sí, puede que no. Y por Madrid, "comienzan a circular bastantes chistes sobre los catalanes, algunos de ellos bastante divertidos". Pero el tío sieso se los guarda para él y no nos cuenta ni uno.

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