El expresidente del Gobierno, José María Aznar, ha declarado en una entrevista concedida a El Mundo que "por primera vez en democracia, los políticos se han convertido en un problema grave para el país".
El presidente de honor del Partido Popular considera que "vivimos uno de los momentos más desalentadores de toda la historia de la Transición", y que, actualmente, "la política no es atractiva para la gente capaz". "Es imposible afrontar la crisis económica sin afrontar la crisis política", añade.
José María Aznar no añora los tiempos en los que presidía el Ejecutivo y dice que "si a mí en este momento me propusieran retornar a la primera línea de la política, diría que no", porque "no me gusta cómo está la vida política en este momento". Por otra parte, el presidente de honor del PP considera que "hay que llamar a los mejores para volver a hacer de la política algo atractivo".
El expresidente del Gobierno lamenta que España viva "una crisis política e institucional muy grave que es previa a la crisis económica y social". Aznar apunta que "afrontar la crisis económica y social sin asumir previamente las otras dos es prácticamente imposible", y que el único que lo puede hacer en este momento es el PP. "Ahí va a radicar su éxito", agrega.
La "responsabilidad histórica" de Zapatero
Sobre el expresidente Rodríguez Zapatero, Aznar dice que no quiere "acusar a nadie de mala voluntad" y prefiere pensar que sus errores fueron "fruto de la ignorancia", pero que "su responsabilidad histórica es tremenda. Llevar al país al abismo por irresponsabilidad y por incompetencia es algo terrible".
El presidente de FAES dice que el socialista rompió "aquel elemento de la Transición de 'renunciemos a los máximos para buscar los consensos'", cuando decide "intentar eliminar políticamente a media España para pactar con la más radical, con la que quería cargarse a España". En su opinión, las "reglas básicas" empezaron a romperse con el nuevo Estatuto de Cataluña "y lo que pasó en España a partir de ahí: las reformas institucionales encubiertas, el intentar ponerse por encima de la ley...".
Cataluña, "un país plural"
José María Aznar considera que el camino emprendido por el nacionalismo catalán ha derivado en un "auténtico desastre", porque "no es verdad que Cataluña sea un país homogéneo", sino un "país plural y políticamente fragmentado". El expresidente del Gobierno dice que la "incomodidad" no es más que "la expresión del victimismo", y que esto "no es más que la expresión de la necesidad de tener un adversario externo".
Aznar dice que "cuando se agitan sentimientos más que razones, mitos más que realidades, pueden pasar estas cosas. Y cuando eso se utiliza políticamente, la mezcla de mitos y agitación de sentimientos produce resultados complicados". El expresidente del Gobierno acusa de deslealtad "a los dirigentes nacionalistas que han provocado esta situación", e incluye a Jordi Pujol, "corresponsable de deslealtad con las instituciones, con el país e, incluso, con los intereses de Cataluña".
El caso Bolinaga, "rechazable"
José María Aznar ha declarado que está "muy preocupado por la situación en el País Vasco", y que la "legalización de Batasuna" –refiriéndose a Bildu- por parte del Tribunal Constitucional "es una responsabilidad histórica y un grandísimo error", "una decisión tomada al margen de criterios legales, una decisión política".
El expresidente del Gobierno cuenta que visitó a la exalcaldesa de Lizarza, Regina Otaola, y que ahora, en el municipio, mandan "aquellos que compraron los misiles y los guardaron en un almacén del Ayuntamiento de Lizarza para luego intentar asesinarme a mí y a todos los que iban conmigo". "Ésa es la realidad y es lo terrible: el por qué una democracia tiene que aceptar eso en su seno", añade.
Eso sí, Aznar se muerde la lengua cuando toca hablar del caso Bolinaga: "Mmm... He escuchado que no va a volver a ocurrir nada parecido, que nunca se va a repetir un caso como el de Bolinaga. Y eso me deja más tranquilo. Espero que así sea, porque me ha parecido lo suficientemente, digamos, rechazable, como para esperar y desear que no se vuelva a repetir".