Manuel Moix matizó que durante la primera inspección ocular al Madrid Arena ya se percataron de que en el pasillo donde sucedió la avalancha mortal durante la macrofiesta de Halloween no había cámara de seguridad, como han denunciado los abogados de las familias: "A simple vista uno ve la carcasa" sin cámara dentro. Este hecho, añadió, "lo tendrán que explicar los dueños del edificio (Madrid, Espacios y Congresos – Madridec – , es decir, el Ayuntamiento)". "Por qué ahí no había una cámara lo tendrán que explicar. Nosotros no lo sabemos", añadió.
El fiscal superior de Madrid explicó En casa de Herrero, de esRadio, que la inspección de este miércoles era "una visita con la comisión judicial del caso". Se trataba, fundamentalmente, de "comprobar dónde estaban las cámaras situadas" para agilizar el visionado y análisis de las imágenes. " Son muchas horas de grabación y unas 120 cámaras", dijo, por lo que "puede llevar muchos días". "Se trataba de concretar: nos interesan estas cámaras que dan a estos espacios, pasillos, puertas... Ver cómo se produjo el flujo de asistentes y si en algún momento algunos de ellos pudieron saltar las vallas".
Es importante, también, saber si alguna de estas cámaras enfocaba a las puertas de acceso y de emergencia para determinar de forma "fidedigna" si había algunas que estaban cerradas. "Sí se sabe que el escenario tapaba una puerta, pero lo que queremos averiguar, de manera fidedigna, es cómo estaban" las demás, aclaró. "Es posible que más de una estuviera cerrada, pero no se puede afirmar con rotundidad".
Asimismo, Moix afirmó que el resto de los pasillos del Madrid Arena, el resto de las salidas, eran de iguales dimensiones que el vomitorio de la brutal aglomeración, es decir 3 metros de ancho por 12 de largo.