El nuevo gobierno de Mas tendrá un marcado perfil político

El presidente de la Generalidad, Artur Mas, anunciará hoy oficialmente la composición de un nuevo gabinete de continuidad que se reunirá por primera vez con toda probabilidad por la tarde, poco después de tomar posesión.

En las últimas horas, el presidente catalán, bajo un gran hermetismo, ha trabajado para cerrar la composición del nuevo ejecutivo, de perfil político, y se prevé que el anuncio oficial de la composición del nuevo gabinete se produzca esta mañana.

Según fuentes de CiU consultadas, el segundo Gobierno de Artur Mas contará con Joana Ortega (UDC) como vicepresidenta y Josep Maria Pelegrí como titular de Agricultura. Pese a que proyecta un gobierno de continuidad en cuanto a los nombres, Mas podría introducir algunos cambios en el organigrama, con la incógnita del papel que pueda asumir el hasta ahora portavoz gubernamental, Francesc Homs, y cómo quedarían encasillados los asuntos exteriores, que tendrán rango de consejería.

Fuentes consultadas apuntan que Homs, actual secretario general de la Presidencia y portavoz del ejecutivo catalán, podría asumir un papel de coordinador del ejecutivo y ganaría rango de consejero en el organigrama. Otro de los pilares del nuevo gabinete sería Andreu Mas-Colell, asesor en las negociaciones del pacto de gobernabilidad y bien considerado por ERC, que continuaría como responsable de los asuntos económicos y financieros.

Entre los consejeros que no repetirán, está confirmada la ausencia del responsable del departamento de Territorio y Sostenibilidad, Lluís Recoder, que ha asegurado que dejará el Gobierno por deseo propio y cuya silla podría ocupar el alcalde de Figueras (Gerona), Santi Vila.

Además de Recoder, se apunta la salida del ejecutivo del consejero de Empresa y Empleo, Francesc Xavier Mena, y de la titular de Justicia, Pilar Fernández Bozal, una independiente que propuso Unió, por lo que se prevé que, en su lugar aunque no necesariamente en la misma cartera, ingrese otro miembro de este partido que podría ser Ramon Espadaler. En cambio, se mantendría la consejera de Educación, Irene Rigau, reforzada por el frente abierto con el Ministerio de Educación por la inmersión lingüística.

Después del conflicto por la actuación de los Mossos d'Esquadra durante la última huelga general, la continuidad de Felip Puig al frente de Interior sigue siendo un interrogante, pero no se descarta que mantenga alguna responsabilidad en el ejecutivo, al ser un hombre de confianza de Artur Mas. Tampoco se descarta la continuidad de Boi Ruiz y Ferran Mascarell al frente de las consejerías de Salud y Cultura, respectivamente, mientras que está en duda si habrá cambios en la cartera de Bienestar Social y Familia.