La Guardia Civil ha descubierto a dos inmigrantes de origen subsahariano ocultos en sendos dobles fondos de un mismo vehículo conducido por un joven marroquí que pretendía pasar la frontera entre Marruecos y Melilla. Los dobles fondos habían sido construidos bajo el maletero y en el salpicadero.
El conductor, al verse sorprendido, se dio a la fuga pero pudo ser alcanzado y detenido por los guardias civiles. Los detectores de latidos del corazón y un perro detector de personas fueron claves para la localización.
Según han informado a Europa Press fuentes del Instituto Armado, la intervención ha tenido lugar en la Aduana de Beni-Enzar, cuando los agentes procedían a la inspección de un turismo de la marca Volkswagen, modelo Vento, con matrículas nacionales que en esos momentos accedía a Melilla procedente de Marruecos.
Al iniciar el reconocimiento, el que parecía único ocupante del automóvil emprendió una veloz huída a la carrera hacia el interior de la ciudad española, iniciándose una persecución por los guardias civiles, que se saldó con su detención a unos cien metros de la frontera.
Acto seguido, los guardias realizaron una inspección del vehículo empleando una máquina detectora de latidos del corazón y un perro detector de personas. En ambos casos la prueba resultó positiva por lo que intensificaron las labores de búsqueda de posibles dobles fondos en aquellas partes del vehículo donde el perro indicaba a su guía el lugar de ocultación.
Moqueta para ocultar el doble fondo
Fruto de esta inspección, en el maletero del turismo hallaron una plancha metálica perfectamente enmoquetada que ocultaba un doble fondo en el que se hallaba una persona que fue auxiliada a salir, presentando síntomas de mareo, entumecimiento y respiración agitada, dado lo reducido de su espacio y el poco aire del que disponía para respirar.
Seguidamente y tras desmontar el salpicadero, los guardias civiles localizaron a otra persona en su interior con los mismos síntomas de agotamiento, y que tuvo que ser atendido igualmente para su recuperación.
Las dos personas localizadas y rescatadas se encontraban indocumentadas dicen proceder de la República de Guinea y atienden a las iniciales T.B. y O.D de 20 y 18 años de edad respectivamente.
Ambos han sido puestos a disposición judicial en calidad de testigos y posteriormente entregados al Cuerpo Nacional de Policía a efectos de la aplicación de la vigente Ley de Extranjería. Estos serán ingresados en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) hasta que se resuelvan sus expedientes de expulsión, unos expedientes que muchas veces no se pueden concluir por la imposibilidad de determinar su verdadera nacionalidad.
Por su parte, el conductor del turismo que resultó detenido, se trata de un ciudadano marroquí de 26 años de edad, identificado como A.B. que ha sido puesto a disposición judicial como supuesto autor de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, decretando su titular su ingreso en prisión.