Jesús Hermida y el Rey han mantenido una conversación de unos veinte minutos de duración en la que han hablado de la generación del monarca, de España, o de Juan de Borbón y el príncipe de Asturias.
Por supuesto, se ha hablado de aquello que había supuesto una satisfacción para el Rey y de aquello que le causaba el sentimiento opuesto. Entre los primeros, "haber conseguido lo que hemos conseguido todos juntos: esta España moderna, democrática y solidaria".
Entre los segundos, el monarca ha destacado "la violencia terrorista" o no haber logrado "una España más igualitaria". Más tarde ha vuelto a citar como "insatisfacción grande" la cantidad de muertos por violencia terrorista, cerca de mil", una cifra, por cierto, bastante por debajo de la real.
Problemas de España
Entre los problemas de nuestro país que ha citado el Rey ha destacado la crisis económica, como no podía ser de otro modo, incidiendo especialmente en la preocupación por "la falta de trabajo que lleva a que miles de familias no puedan vivir con dignidad".
Además, también ha citado, con una frase algo más directa de lo habitual, "las intransigencias que llevan a maximalismos y políticas rupturistas que no nos convienen nada", en referencia clara a la situación en Cataluña.
El monarca también ha citado dos asuntos a destacar en "el camino que queda por recorrer", en primer lugar una segunda referencia a "la igualdad" y otra "en la vertebración del estado".
También llamó la atención que mencionara la "Justicia" y la "igualdad de los Españoles" como las asignaturas pendientes de nuestro país.
Sincero, pero poco expresivo
Hacía muchos años que el Rey no concedía una entrevista y la falta de práctica y la edad han dejado sin duda su huella, ya que se le ha visto con ciertas dificultades de expresión y vacilante por momentos.
En las primeras preguntas, de hecho, se ha limitado a dar respuestas muy breves y prácticamente parecía seguir un escueto guión hasta el momento en el que se le ha preguntado por don Juan de Borbón.
Entonces el Rey se ha emocionado visiblemente y ha dado una respuesta más profunda, destacando que se trató de un "padre y amigo" y destacó "la parte humana de la que se ha hablado muy poco", así como "su vida dedicada a España".
Palabras igualmente elogiosas ha tenido para su hijo Felipe, al que ha señalado como un hombre de gran "honestidad intelectual, muy preparado, muy trabajador y muy leal a mí". Además, ha destacado que ambos están en continuo contacto y que "muchas veces le pregunto cosas".
Finalmente, el Rey ha "presumido", admitiendo que "quizá no debería hacerlo" de que el príncipe de Asturias es "el mejor preparado de la historia".
Deber cumplido
Respecto a sí mismo y a su generación –el tema generacional ha sido uno de los leitmotiv de la noche- el Rey se ha mostrado "orgulloso de haber cumplido con mi deber como español y como rey durante todos estos años de mi reinado".
Del mismo modo, ha asegurado que desearía ser recordado como "el Rey que ha unido a todos los españoles y ha logrado con ellos recuperar la democracia y la monarquía". Además, se ha mostrado "más que satisfecho, afortunado".
En cuanto a sus contemporáneos, don Juan Carlos no ha dudado en calificar su generación como la de "la libertad", destacando que "pasar de un sistema a otro no es fácil". Del mismo modo ha destacado que se trata de una generación que "ha sufrido mucho, ha tenido que hacer un gran esfuerzo y ha trabajado mucho".
Finalmente, tanto el Rey como su entrevistador han tratado de dar un mensaje de optimismo: "Por supuesto que juntos podemos", ha dicho el monarca, "hay que recuperar del todo la confianza en nosotros mismos y en España, hemos salido de muchas cosas y hemos visto muchas cosas".
Entrevista completa: