La muerte de Sor María, María Gómez Valbuena, la presunta culpable de algunos casos de bebés robados en los años ochenta, ha provocado que alguno de esos casos tengan que ser cerrados. Hay diferencias entre algunos casos pero ella era la principal encausada y la única responsable de las desapariciones según algunos médicos.
El fiscal jefe de Madrid, Eduardo Esteban y la presidenta de la asociación Sos Bebés Robados Madrid, Mª Cruz Rodrigo, han hablado en esRadio sobre el fallecimiento de la religiosa imputada y las consecuencias que puede tener para el proceso judicial.
Eduardo Esteban, el fiscal jefe en Madrid, ha asegurado que "la investigación continúa y continuará" y "si una vez que se termine no tenemos pruebas para imputar a otra persona se archivará". Porque "al desaparecer ella desaparecería la imputación formal".
Sobre los casos ha contado que estaban "más avanzados en uno que en el resto". Ese caso es el de María Luisa Torres en el que "teníamos indicios suficientes para imputar a Sor María". El problema es que "se habían personalizado estos hechos en una persona" e incluso "sin fundamento probatorio suficiente" y este asunto "va a dificultar ahora las cosas".
"Solamente estaban judicializados cuatro o seis casos sobre un total de trecientos" por lo que "es muy difícil acreditar nada" porque "todo estaba hecho de tal manera que pareciera documentalmente correcto".
Otro de los problemas es que la época en la que se produjeron esos hechos "es una época en la que la legislación sobre adopciones era bastante escasa" y "muchas cosas se dejaban a acción social o actuación social". Eduardo Esteban ha asegurado que estamos convencidos de que "hizo muchos casos legales de facilitación de adopciones".
"Como tenía esa actividad normal pudo no seguir la legislación en algunos casos" ha comentado el fiscal jefe en Madrid. Ha señalado que han "constatado que hubo adopciones irregulares" y que "si necesitaba ayuda de alguien contaba principalmente con la de los padres adoptivos". Era una época en la que "era relativamente fácil" con una legislación que no estaba desarrollada y que "se dejaba en manos de la caridad".
Personalidad de Sor María
Eduardo Esteban ha contado que "el procedimiento penal no investiga la personalidad de la gente, investiga hechos". Además "ella ha sido muy discreta y se acogió al derecho de no declarar" por lo que "poco hemos conocido de su personalidad". En materia judicial, ha apuntado el fiscal jefe en Madrid, "lo importante es saber qué fue lo que hizo y no cómo es".
También ha explicado que "la Justicia penal tiene que partir desde la presunción de inocencia" y "a través de pruebas tenemos que demostrar su culpabilidad". Por ese motivo "ella no tenía que demostrar su inocencia" si no que "nosotros tenemos que demostrar su culpabilidad". En este caso "nosotros hacemos una valoración previa al juicio" pero en muchos casos "esas pruebas son suficientes para acusar pero no lo suficiente para condenar".
"Que Dios no la perdone nunca"
Por otro lado la presidenta de la asociación Sos bebés robados Madrid, Mª Cruz Rodrigo, ha comentado su visión de la muerte de Sor María. Mª Cruz ha indicado que le ha "sentado fatal" porque "esta señora tenía que haber estado unos cuantos años más" hasta que "hubiera hablado". Por ese motivo ha dicho que "si se ha ido al otro mundo con el secreto, que Dios no la perdone nunca".
La presidenta de Sos bebés robados Madrid ha señalado que "si se hubiera arrepentido no pasa nada" porque "no queremos venganza, queremos justicia". Ha remarcado que "tenemos la esperanza de seguir para adelante y no vamos a parar nunca ya que estamos buscando a nuestros hijos".
Sin embargo cree que "eso no lo hacía sola, ahí había médicos que firmaban los partes de defunción" pero está esperanzada porque, como ha indicado, cree mucho "en la justicia española".
Sobre Sor María y su forma de actuar ha dicho que "era una bruja y una hipócrita" que "ha dejado a las monjas tiradas por los suelos". Mª Cruz Rodrigo ha asegurado que la monja "tenía que haber dejado un cuaderno azul que ella tenía en las que había señas para encontrar a esos niños".
Por eso espera que "ojalá les den el libro y encuentren a nuestros hijos". Mª Cruz Rodrigo ha señalado que "bastante pena tenemos que no vamos a recuperar a nuestros niños" si no a "unos hombres y unas mujeres que hemos parido, que no es lo mismo". En ese sentido ha contado que "tenemos derecho a saber si están vivos" y ellos "tienen derecho a conocer a sus padres".