El pasado 23 de enero se cumplían 18 años del vil asesinato de Gregorio Ordóñez en San Sebastián. Su compañera de partido y amiga María San Gil, entre otros, estaba con él cuando los terroristas de ETA encañonaron a Gregorio y le arrebataron la vida a tiros.
Este sábado, la Fundación que lleva su nombre, Gregorio Ordóñez, presenta en San Sebastián el archivo documental en memoria de Gregorio en un acto titulado "Gregorio Ordóñez, 18 años Recuperándote", un trabajo de recopilación de su vida política.
La vida de Gregorio Ordóñez es para quienes le conocieron todo un ejemplo de tesón, honradez, constancia y valentía. Un hombre que dejó un testigo, dicen ahora los herederos de sus políticas. Un testigo que, tal y como denuncian muchos de ellos, no han querido recoger los líderes actuales del PP vasco.
Sin ir más lejos, algunos como Borja Sémper o Javier Maroto han manifestado recientemente que entienden que Bildu debe formar parte del futuro del País Vasco y se muestran favorables al pacto con la formación que aglutina a los proetarras. Además, afirman que Bildu no es ETA.
Unas declaraciones, las de estos líderes, que provocaron el rechazo no sólo de María Dolores de Cospedal, sino de líderes como Carlos Iturgáiz, Regina Otaola, Nerea Alzola o Carlos García.
Así, víctimas del terrorismo y antiguos compañeros de Gregorio Ordóñez, han querido honrar este sábado su memoria y reivindicar su legado en la lucha por la libertad y contra el terrorismo en un momento en el que, según denuncian, ETA está consiguiendo sus objetivos y está en las instituciones.