El presidente de la fundación DENAES, Santiago Abascal, ha atendido este domingo la llamada de esRadio para recordar a Gregorio Ordóñez. "Unos 300 amigos" del líder popular asesinado vilmente por ETA en enero de 1995, hace ahora 18 años, se reunieron este sábado en San Sebastián para presentar un Archivo Documental sobre la figura de Gregorio Ordóñez y recordar su legado. También muchos se preguntaron quién recoge ahora en el PP el testigo de Goyo, como le conocían sus amigos.
Figuras tan relevantes dentro del espectro político constitucionalista en el País Vasco como Jaime Mayor Oreja, María San Gil, Carlos Iturgáiz, Regina Otaola, Nerea Alzola, Carlos García, Santiago Abascal, o familiares como su hermana Consuelo Ordóñez o su viuda Ana Iríbar, han recordado estos días el legado que Gregorio Ordóñez dejó de claridad de ideas, honradez y valor.
Así lo defendía Santiago Abascal en Sin Complejos, de Luis del Pino este domingo por la mañana. El legado de Goyo "fue un antes y un después en mi vida. Cuando lo asesinaron yo tenía 18 años. Fui a la capilla ardiente desde la otra parte del País Vasco". Era una figura que impresionaba, decía Abascal: "Veíamos a una persona que hablaba con una claridad pasmosa, era el más claro, el más inequívoco, no había complejos en lo que pretendía decir y se convirtió en una referencia política más allá de San Sebastián".
En este sentido, Abascal recordó una de esas ideas que Gregorio defendía con tanta claridad: "Solía decir que los ciudadanos honrados tenían derecho a caminar orgullosos por la calle y que la basura tenía que estar en las cloacas". En cambio, "hoy lo que ocurre es que muchos le honramos, pero en el TC han abierto las alcantarillas y la basura ha salido de las cloacas y tiene una amplísima representación en las instituciones". Lo más terrible, dice Santiago Abascal, es que "parece que hoy nadie quiere tapar las alcantarillas. Eso es lo terrible".