Miles de botellas de plástico, latas, recipientes de todo tipo, ropa sucia y papeles inundan estos días la T1, T2 y T3 del Aeropuerto de Barajas, a pocas horas del comienzo de la Feria Internacional de Turismo en Madrid (FITUR).
El paro indefinido y secundado desde el pasado viernes por los 270 trabajadores de la empresa Pilsa, dedicadas a la limpieza de estas terminales, ha sido convocado en espera de la retirada de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que incluye 54 despidos.
Los servicios mínimos, según los trabajadores del 50% en los baños y un 25% en el resto de las instalaciones, se están cumpliendo aunque día tras día la basura no deja de acumularse en todos los rincones y repisas de cada una de las terminales. Algunas zonas se han convertido en auténticos basureros improvisados, repletos de botes vacíos, botellas de plástico e incluso ropa sucia que permanece sobre el suelo, ante la atónita mirada de los viajeros recién llegados.
Varios de los mostradores de las principales compañías aéreas mostraban una imagen algo diferente, limpios y sin residuos, en contraposición con los pasillos o zonas de espera a pocos metros, que acumulan los restos de desperdicios sin fecha de recogida.
Por otro lado la Terminal 4 permanece libre de desperdicios después de que ayer se desconvocara la huelga indefinida de limpieza que hubiera supuesto la ausencia de recogida de basuras en todas las terminales de aeropuerto de Madrid Barajas.