Después de que surgiera su nombre en las declaraciones de Bárcenas y Trías –el extesorero apuntó que Trías actúa en connivencia con el juez, mientras el exdiputado calificó a Garzón de "íntimo amigo"-, Baltasar Garzón ha reaparecido en la Cadena Ser para dar su versión de los hechos.
En una entrevista con Pepa Bueno, Garzón, que ha proclamado que "sigue siendo juez" pese a la condena que lo inhabilita, ha defendido la interceptación de las comunicaciones de los cabecillas de la Gürtel con sus abogados, por lo que fue condenado por el Supremo. "Se quería evitar y acompañar en la investigación lo que ahora está apareciendo", ha dicho Garzón, insinuando que fue condenado para tapar el escándalo.
El exjuez sigue manteniendo que "en nada" se vulneró el derecho de defensa (aunque el Tribunal Supremo lo condenó por unanimidad a once años de inhabilitación por un delito de prevaricación) y recalcó que fue una sentencia "ad hominem" pero que, para él, "ya es agua pasada".
"Era evidente que había una trama que no sólo era nacional. Del análisis se veía que había cuentas en el extranjero y que iba a continuar la actividad delictiva", ha dicho antes de apuntar que lo que él quería "era evitar esa continuidad delictiva y descubrir esos movimientos".
Preguntado por Pepa Bueno sobre si el desarrollo del proceso hubiera cambiado con él al frente, ha dicho que "hubiera sido diferente aplicando mi forma de trabajar". "Gran parte de la investigación que sigue viene de esos meses de investigación frenética", ha dicho el exjuez, que mantuvo meses guardado en el cajón otros escándalos como el Faisán.
Pide que investigue un juez
Sobre los papeles publicados por El País, Garzón, tras decir que en sus tiempos de instructor "ya había documentación que indicaba la posible vinculación de esta persona y otras", en alusión a Bárcenas, ha llamado a que se "investiguen en el juzgado". "Hay una conexión evidente" con el caso Gürtel, ha dicho el exjuez. Según ha explicado, el trabajo de la Fiscalía es correcto, pero "hay medidas que no puede tomar" y "es el juez el que tiene la posibilidad de ordenar entradas, registros, intervención..."
Tras esto, ha dicho que cualquier persona que tuviera acceso a los documentos tenía la obligación de llevarlos al juez: "Ojalá yo hubiera tenido posibilidad de denunciar esos hechos en su momento". Garzón ha defendido en este punto al exdiputado Jorge Trías, por quien, ha dicho, siente "un afecto especial". "Creo que en este caso ha puesto mucho en juego de su propia tranquilidad y su propia persona, porque para enfrentarse solo a una denuncia así hay que ser valiente". "Dentro del PP, siempre presuntamente, hay personas que reconocen la realidad de los hechos y deberían dar la cara", ha añadido.
Papeles "consistentes"
También ha defendido la "credibilidad" de los documentos, que puede venir de los propios papeles "si son originales", o por su contenido, "que se puede acreditar por otras diligencias". En su opinión, las dudas sobre ellos sólo tratan de "desviar la atención de lo que debe ser la investigación".
En opinión de ocasión, hay veces en que "los casos de corrupción se dilatan" por "falta de voluntad política". "Cuando aparecen unos datos, que no voy a entrar en su veracidad pero que aparentemente tienen una coherencia y consistencia", el gobierno, ha dicho, debería actuar "por la regeneración" en vez de "negar la mayor e ir a por quien lo dice".