El ministro de Educación, José Ignacio Wert, participó este lunes en el Foro ABC-Deloitte, celebrado en el Casino de Madrid, donde habló sobre su reforma educativa y los principales objetivos que con ella persigue.
"La reforma está basada en evidencias", sentenció Wert en respuesta a los que tachan la Ley de Mejora de la Calidad de la Enseñanza (LOMCE) de "ideológica", "radical" o que critican que sea la "enésima" vez que se realizan modificaciones en este sentido. No hay nada más "erróneo" que hablar de ideología en la reforma, señaló Wert, porque se basa en un análisis concienzudo sobre "qué es lo que no ha funcionado" o las "herramientas" que son necesarias para mejorar. "Todo ello es falso", añadió Wert que quiso destacar que en "toda la legislación educativa que se ha aplicado" en España, el PP no ha tenido nada que ver. La "única" que realizó –la LOCE– "no llegó a entrar en vigor".
Wert destacó el hecho de que "desde la UE nos han llamado la atención" porque "de los 27 estamos entre los tres países con más diferencias entre regiones" en cuanto a resultados educativos se refiere. Por eso cree de primera necesidad que el Estado recupere "competencias instrumentales": lectura, matemáticas y ciencias. Y considera muy importantes y decisivas para ello las reválidas, un "estímulo para el estudiante, para el profesor, para el centro y para la propia Administración educativa", a la vez que rechaza las críticas sobre "recentralización". "Países más descentralizados (que el nuestro) como Brasil" mantienen este elemento de unión, expuso Wert.
"No hay nada más infeliz que un nini"
A pesar de que Wert avanzaba, entre risas, antes del turno de preguntas que le "aliviaba" que "el titular esté ya cubierto; cada punto de notoriedad me cuesta varios de popularidad", en referencia a la renuncia de Benedicto XVI, la primera de las cuestiones la abordó sin rodeos.
El ministro se tuvo que referir, al ser interrogado por ello, a la polémica suscitada por él mismo la semana pasada cuando dijo que se debería "inculcar a los alumnos universitarios a que no piensen sólo en estudiar lo que les apetece o a seguir las tradiciones familiares a la hora de escoger itinerario académico, sino a que piensen en términos de necesidades y de su posible empleabilidad".
Se hizo "una interpretación peculiar", dijo. "En modo alguno dije ese disparate". Únicamente, continuó el ministro, advirtió de que a veces "asociar el guiarse sólo por un principio de gratificación inmediata y no pensar en las consecuencias de decisiones tan importantes como, por ejemplo, qué estudios superiores se emprenden no es una contribución por sí mismo a la felicidad". Por ello, Wert cree que "no hay nada más infeliz que un nini, por muy feliz que él se pueda considerar".
El 'pim pam pum' de los independentistas
El ministro volvió a ser interrogado también sobre sus polémicas palabras acerca la necesidad de "españolizar" a los niños catalanes y si, por este motivo, se siente el "pim pam pum" de los supuestos ataques del independentismo catalán. "Si lo fuera, se lo voy a decir con toda franqueza: no me importa. Yo creo que hay cosas que uno tiene que asumir si uno cree en ellas", aseveró. El titular de Educación indicó, no obstante, que está "plenamente convencido" de que la polémica tras sus palabras "está basada en una deliberada tergiversación".
"Lo he explicado hasta la saciedad: quise decir que simplemente un estudiante catalán reciba del sistema educativo estímulos que le hicieran sentirse tan orgulloso tanto de ser catalán como de ser español. Y eso lo dije entonces y lo digo ahora. Y si eso me convierte en el 'pin pam pum' del independentismo catalán pues qué le vamos a hacer", añadió.
La reforma educativa será enviada este semana al Consejo de Estado, de ahí será remitida al Consejo de Ministros para su aprobación y pasará al Congreso de los Diputados, donde comenzará su tramitación parlamentaria. Por ello, Wert cree que si sigue los tiempos previstos, "alguna de sus consecuencias" podrán visualizarse ya en el curso 2014-2015, antes de las próximas elecciones generales previstas. Aún así, el titular del Educación afirmó: "No creo que sea necesario revisar esta ley hasta 2050".