El secretario de organización de CDC, Josep Rull, ha vinculado hoy el supuesto espionaje político que se ha destapado en Cataluña con los ataques al proceso soberanista abierto por el gobierno catalán. Curiosamente, esta actitud reforzaría la tésis que Casimiro García Abadillo sostiene este sábado en el diario El Mundo, donde cuenta que el dueño de Método Tres habría pactado la filtración del caso con el director general de Análisis y Prospectiva de la Generalidad, Xavier Martorell –CDC- con el objetivo de quitar presión política y mediática a la familia Pujol y reforzaría la "gran baza del nacionalismo: El victimismo".
"No es azaroso que hayan aparecido tantas noticias vinculadas a Cataluña y concretamente a CDC durante un tiempo tan corto. Quiero ratificar las reflexiones que ayer hizo el conseller de Presidencia, Francesc Homs, de que quizás a alguien le interese crear una situación de tensión para parar el proceso de transición nacional", ha señalado Rull en unas declaraciones a la prensa.
Rull ha dicho que su partido comparte la "inquietud, preocupación e indignación de tantos catalanes" por las noticias que aparecen sobre el supuesto espionaje político y ha recalcado que se trata de un hecho "extraordinariamente grave".
"CDC no ha encargado ningún informe referido a sus militantes, algo que sería absurdo e inaudito, ni tampoco a terceras personas", ha añadido Rull en una declaración a los medios en las proximidades del Parlamento de Cataluña.
Como ya había anunciado antes CDC en un comunicado, Rull ha confirmado que las personas de su partido afectadas por algunas de estas informaciones periodísticas sobre el espionaje político "presentarán demandas judiciales para defender su honorabilidad" y que también lo hará el propio partido