Joan Baldoví puso la guinda a las extravagancias de algunos de los partidos del grupo mixto al subir a la tribuna con varios sobres que "no están llenos de dinero sino de palabras" de lo que dice la calle. "Qué hay de mis chuches", "¿aquí hay alguien que tenga vergüenza?", "¿por dónde les tiene cogidos Bárcenas para que mientan tanto?" o "¡que se jodan! Esa es su forma de gobernar", fueron algunas de las leyendas del estrafalario diputado de Compromís, ganándose una reprimenda del presidente del Congreso que le pidió que moderara su lenguaje.
El portavoz de ERC, Alfred Bosch, clamó contra el Gobierno de Rajoy descalificando algunas de sus medidas, como la reforma laboral y la amnistía fiscal que, en su opinión, sólo ha traído "chorizos y parados". Entre sus propuestas estuvo eliminar "el dinero para los toros" para evitar desahucios o dejar de comprar "juguetes de destrucción", en alusión al Ejército, "para no recortar en Educación".
En su discurso tuvo un papel principal la Corona y Urdangarín. "¿Por qué no habla de la Casa Real? ¿Se ha vuelto acaso republicano?", le preguntó a Rajoy. También se ha referido a la corrupción, pero centrándose en Cataluña: "La peor de las corrupciones es la que usa la corrupción con finalidades partidistas. Están impulsando la guerra sucia contra un proceso democrático y participativo", dijo en alusión a los anhelos independentistas del gobierno catalán.
Desde el BNG utilizaron un lenguaje similar. Tras acusar al Gobierno de utilizar la crisis para "implantar un modelo centralista", reclamó una hacienda propia para Galicia y "autonomía financiera con mayores cuotas de autogobierno". Su intervención terminó con una petición al presidente: "Dimita y convoque elecciones. Fundamentalmente la corrupción son ustedes".