El presidente de la Junta, José Antonio Griñán, ha convertido en el Centro Público del Parque del Alamillo, que depende de la Consejería de la Vivienda de la Junta de Andalucía que dirige la militante de IU, Elena Cortés, en un foro de la izquierda radical y, concretamente, en un púlpito para las prédicas del grupo que rige el Sindicato Andaluz de Trabajadores, encabezados por el alcalde de Marinaleda, Juan Manuel Sánchez Gordillo y su inseparable segundo, Diego Cañamero.
El domingo día 3 se consagran todas las actividades a ensalzar el movimiento jornalero, la posición de Marinaleda y su alcalde y las ideas sindicalistas de este comunismo atípico andaluz. Tras un seminario sobre los movimientos jornaleros andaluces se proyectará un documental sobre la figura de Sánchez Gordillo y Marinaleda, a los que convierte así en centro de la conmemoración del 28-F. También participará Diego Cañamero.
Además, el centro público inicia este jueves a partir de las 12:00 horas el programa del Día de Andalucía, con el pintado de una gran bandera andaluza así como con la celebración de talleres infantiles, artesanía y repostería, conciertos de varios grupos musicales, representaciones teatrales, un desfile de moda flamenca y un recital de copla a cargo de la Asociación Pro-Defensa de la Copla Andaluza.
Disensiones dentro de la Junta
El País contaba así los modos democráticos de Gordillo: "Y como Sánchez Gordillo decidió que la tierra es de todos, compró o expropió grandes extensiones para obras sociales y ha construido, hasta ahora, 300 viviendas. Las edificó a través del sistema de 'autoconstrucción', implantado hace 18 años: el Ayuntamiento cede el solar y la dirección de las obras; la Junta de Andalucía presta el dinero de los materiales, y el comprador de la casa la construye él mismo; y, si no sabe hacerlo, paga 45 euros diarios a los albañiles o electricistas".
El año pasado Gordillo, reconocido aliado de Batasuna, encabezó un movimiento de asalto a supermercados y otros centros con la excusa de paliar el hambre de los andaluces que concluyó en un ejercicio de llevarse carros sin pagar de los centros comerciales y diversas amenazas a sus empleados. Su conducta, aprobada por un auto del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, fue desaprobada por la Fiscalía que elevó un recurso pendiente de resolución.
En el gobierno Griñán hubo una profunda división ante los hechos por cuanto que los socialistas, en general, reprobaron los modos y maneras de Gordillo, mientras que los consejeros y altos cargos de IU, los aplaudieron.
Miguel Ángel Vázquez, portavoz del gobierno andaluz y que se llama del mismo modo que el autor del reportaje documental que se proyectará en el centro público del Alamillo, recordó en su blog que "Juan Manuel Sánchez Gordillo es personaje político con claroscuros, gestos para la galería, fluida oratoria novecentista y una trayectoria trufada de contradicciones. Inveterado dirigente sindical y jornalero, ocupa la alcaldía de Marinaleda, pueblo sevillano que dirige con vara iluminada, desde 1979".
Igualmente recordaba que uno de los damnificados de los modos y maneras de Sánchez Gordillo se apostaba en las puertas del antiguo hospital de las Cinco Llagas para hacer públicos a través de unas octavillas los atropellos que, en su opinión, le inflige su regidor. El panfleto decía lo siguiente:
"Al alcalde de Marinaleda:
Al Sr. Gordillo, yo no soy uno de sus esclavos, yo soy libre.
No se puede ser peor. Esto no es un hombre. Esto es un lobo con piel de cordero.
Un dictador explotador de obreros.
Falso, embustero, cobarde...
No creo que ningún partido democrático de este país prohíba a ningún ciudadano a que se exprese y se manifieste con el 15-M. Tú sí".