Tal día como hoy, 28 de febrero, pero de 2007, Libertad Digital contaba en su portada la confesión del cantante Víctor Manuel que "reconoce ahora que dedicó en 1966 una canción a ensalzar las grandezas de Franco". La canción en cuestión se titula Un gran hombre.
Víctor Manuel asistió al homenaje y retirada de una estatua de Franco que llevaba 45 años en la Plaza de San Juan de la Cruz de Madrid. El cantante dijo entonces que no quería perderse esa "noche irrepetible". César Vidal recordó cómo cambiaban los tiempos y sacó a la luz una canción grabada por el músico asturiano en 1966 que ensalzaba las grandezas del caudillo.
La letra de la canción es la siguiente:
Hay un país que la guerra marcó sin piedad.
Ese país de cenizas logró resurgir.
Años costó su tributo a la guerra pagar.
Hoy consiguió que e admire y respete su paz.
No, no conocí el azote de aquella invasión.
Vivo feliz en la tierra que aquél levantó.
Gracias le doy al gran hombre que supo alejar esa invasión que la senda venía a cambiar.
Otros vendrán que el camino no habrán de labrar.
Él lo labró, a los otros les toca sembrar.
Otros vendrán, el camino más amplio hallarán.
Debe seguir por la senda que aquél nos marcó.
No han de ocultar, hacia el hombre que trajo esta paz, su admiración.
Y por favor pido siga esta paz.
El diario El Mundo contó que, a pesar de la lucha continua de allegados y seguidores por eliminar de los circuitos musicales, de intentar hacer olvidar este tema, pero sobre todo, de negar que la canción era interpretada por el marido de la cantante Ana Belén, fue el propio Víctor Manuel el que confirmó que él era el autor de la canción.
Víctor Manuel, que cantó al dictador Franco, también lo hizo al presidente Zapatero. Fue en la campaña para las elecciones generales de 2008 cuando participó con la Plataforma de Apoyo a Zapatero (PAZ) en la canción Defender la alegría. Entonces no salió solo sino que participó en un vídeo musical junto con Joaquín Sabina, Miguel Bosé, Soledad Jiménez, Ana Belén, Joan Manuel Serrat y Fran Perea. Además, les acompañaban otros personajes como Gonzalo Miró, Boris Izaguirre o María Barranco y donde no faltaba el expresidentes del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero y su esposa Sonsoles Espinosa. Todos unidos para pedir el voto a favor del PSOE y, esta vez no ensalzaba las grandezas de Zapatero, sólo sus cejas.