El Ministerio del Interior, que dirige Jorge Fernández Díaz, está trabajando en la elaboración de un dossier con la actividad realizada por Sortu en los últimos dos días, así como con las declaraciones de alguno de sus principales dirigentes, como consecuencia de la muerte de Xabier López Peña Thierry, el que fuera jefe de los pistoleros de la organización terrorista ETA.
El objetivo del mismo es remitirlo a la Fiscalía General del Estado para que aprecie si con estas palabras y actuaciones se ha traspasado alguno de los límites marcados por el Tribunal Constitucional y que fruto de ello, se pudiese iniciar un proceso de ilegalización de la formación política que sustituye a Batasuna-ETA.
Pocas horas después de que se conociese el fallecimiento del dirigente de la banda terrorista, Sortu comenzó a distribuir un cartel en el que se ensalzaba la figura del terrorista. El mismo, firmado con el emblema y colores del partido, muestra una imagen del rostro de López Peña fundida con una imagen de una costa, junto a la fecha de su nacimiento y muerte. Además, iba acompañado del lema en vascuence "Expetxe politika hiltzailea" (asesinato político en prisión).
El mismo apareció a última hora de la noche del sábado por las principales calles del centro de San Sebastián y en otras localidades vascas. También fue pegado durante el domingo en diferentes paredes de la ciudad de Pamplona, donde Sortu y sus aliados políticos en coaliciones electorales como Bildu, Amaiur o EH Bildu, celebraron el Aberri Eguna o día de la patria vasca.
Precisamente, a la conclusión de dicho acto, el portavoz del partido proetarra, Pernando Barrena, dijo que la muerte del etarra Thierry era "consecuencia de la actitud de los Estados español y francés que niegan cualquier tipo de solución al conflicto político vasco", y añadió que "en estos momentos estos dos Estados están en la posición de dilatar 'sine die' la agenda de soluciones para este país".
Además, preguntado sobre el comunicado difundido el martes por ETA, en el que se anunciaban "consecuencias negativas" ante el rechazo del Gobierno de Mariano Rajoy a negociar con los terroristas, dijo que "las consecuencias negativas ya las estamos viendo", tras lo que puso como ejemplo la muerte de Thierry.
En el informe que está elaborando el ministerio, se incluyen también las declaraciones realizadas en días anteriores por dirigentes de otros partidos que forman parte de las coaliciones que han permitido al brazo político de ETA burlar su ilegalización hasta la constitución formal de Sortu.
Un caso es el de Patxi Zabaleta, coordinador general de Aralar, una de las formaciones políticas integradas en las coaliciones Amaiur y EH Bildu, había salido en defensa de los terroristas de ETA, a los que colocó en un plano moral superior sobre otros terroristas como los de los GAL. "No son lo mismo los mercenarios de los GAL que los que han luchado por sus convicciones", dijo.
Tras esto, insistió en pedir la excarcelación de "todos los presos de conciencia" que han sido juzgados en una "jurisdicción de excepción", otorgando de esta manera a los terroristas de ETA un supuesto estatus de presos políticos, como si hubiesen sido condenado por sus ideas políticas en vez por sus asesinatos.
Otro de los casos es el de la portavoz de EH Bildu en el Parlamento vasco, Laura Mintegi, quien durante un debate en el hemiciclo de la Cámara calificó el asesinato a manos de ETA del dirigente socialista y exconsejero del Gobierno vasco Fernando Buesa como una "muerte política".
"Ley y Estado de Derecho"
El movimiento de Interior no hace sino confirmar, a juicio de fuentes gubernamentales, que la línea marcada está clara: perseguir a ETA y a su entorno hasta la disolución de la banda y la entrega de armas. Hasta entonces, "ley y estado de derecho", como no se cansa de repetir Mariano Rajoy.
El pasado mes de enero, el Partido Popular ya desveló que la Fiscalía está "acumulando pruebas" para instar a la ilegalización de las franquicias políticas de la organización terrorista. "Estamos vigilando y presentando informes", fueron las palabras de Carlos Floriano, vicesecretario general, para especificar que "Bildu es ETA" a pesar de testimonios de cargos de su propio partido, como los de Borja Sémper o Javier Maroto