Unos 200 miembros de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca cercaron esta tarde la casa de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría. Con megáfonos y pancartas en mano, lanzaron gritos como: "¡Soraya, Soraya, tu casa quién la paga!" o "¡Sí se puede, sí se puede!"
La Policía Nacional, que protegió en todo momento las puertas de la casa familiar de la vicepresidenta, ya estaba advertida de que podrían intentar sitiar su domicilio este viernes. En los días previos, se habían reproducido conatos en residencias cercanas de dirigentes del PP, como la diputada Belén Bajo. Una amenaza que le fue transmitida a Sáenz de Santamaría, y que finalmente se materializó, informa Pablo Montesinos.
Las fuerzas de seguridad conocían el lugar de la convocatoria: plaza de Manuel Becerra. La duda estaba en si se dirigirían al domicilio de la vicepresidenta o al del diputado Pablo Casado, en calles próximas. "La zona está muy vigilada, como es natural, y los agentes de seguridad no han tardado prácticamente nada en llegar", corroboran fuentes policiales consultadas por este diario.
Ya frente a la casa de Sáenz de Santamaría, uno de los cabecillas se dirigió a los concentrados para pedir "un minuto de silencio por los que ya no están por culpa de esta gente", dijo. Después, indicó que se dejarían carteles en los "comercios de la zona para informar a nuestra amiga Soraya".
Fuentes gubernamentales aseguran que en ningún caso hubo amenaza de daño físico, pero la tensión fue enorme. En el momento de los altercados, la vicepresidenta ya estaba en su domicilio, tras terminar el trabajo de despacho que deja el Consejo de Ministros. También estaban en el interior su marido, Ivan Rosa Vallejo, y el pequeño Iván, su hijo, que apenas tiene más de un año. Todos están "tranquilos" a pesar del susto.
Tras unos minutos frente a la residencia, la Policía logró desplazarlos a calles paralelas y comenzaron los primeros enfrentamientos con los agentes, que procedieron a identificar a varios de ellos, incluido el ex secretario general de Alianza Popular Jorge Vestrynge. "¡Desahuciar familias sí que es terrorismo!", gritaron a los agentes. Fuentes consultadas informaron de que se procederá a las sanciones correspondientes y no se descartan, incluso, detenciones.
Un portavoz de Moncloa quiso dejar claro que "no vamos a consentir que este tipo de actos se vuelvan a repetir, porque no son democráticos". Recordó, en este sentido, que el presidente del Gobierno ya se pronunció en términos muy contundentes el pasado lunes, en el marco de la Junta Directiva del PP. Desde el entorno de la vicepresidenta se enfatizó que tales actos radicales no la van a amedrentar.