La titular del Juzgado de Instrucción número 6 de Sevilla, Mercedes Alaya, apunta ya al nuevo fondo de reptiles que desveló en su última declaración el ex director general de Trabajo, Francisco Javier Guerrero, quien indicó a la juez que él gestionaba 54 millones al año, pero que para los cursos de formación la Administración destinaba unos 290 millones.
Según informa El Mundo, la jueza ha iniciado ya las pesquisas relacionadas con los cursos de formación de la Junta de Andalucía. Precisamente, un escándalo relacionado con las subvenciones de la Junta a los cursos de formación provocó la dimisión del número dos de José Antonio Griñán en el PSOE andaluz, Rafael Velasco, después de que se descubriera que su mujer había cobrado 730.000 euros de fondos para formación de la Junta.
Esta nueva línea de investigación de la juez Alaya ha coincidido, curiosamente, con la aprobación el pasado martes por el Consejo de Gobierno andaluz del decreto ley que traspasa las competencias de los cursos de formación desde la Consejería de Empleo a la de Educación. El propio Servicio Andaluz de Empleo (SAE) justificó ante la Cámara de Cuentas su imposibilidad de entregar el expediente de una ayuda al sindicato UGT con el argumento de que la documentación se había extraviado en una mudanza.
El aviso de Guerrero
Francisco Javier Guerrero avisó a la juez Alaya que donde está el foco del fraude es en los cursos de formación. La Administración andaluza ha presupuestado unos 4.000 millones de euros para formación desde el año 2001 a 2010. Los fondos públicos que la Junta ha destinado a la formación son, por lo tanto, muy superiores a los 734 millones de euros que durante una década engrosaron la partida 31.L de los ERE, la conocida como el fondo de reptiles.