Tal día como hoy, 18 de abril, pero de 2011, Libertad Digital llevaba en su portada lo más destacado de una entrevista al jugador del Barcelona y destacaba en su titular: "Dani Alves: "La presión viene del centro de España, nos toca las narices". La entrevista se realizó horas después de que se celebrara uno de los cuatro ‘clásicos’ que se celebraron en tan sólo 18 días y que acabó con un empate a uno con goles de Messi y Cristiano Ronaldo, los dos de penalti.
El defensa azulgrana aseguró que desde Madrid había una campaña que intentaba desestabilizar al equipo entrenado aquel entonces por Pep Guardiola y dijo que "sería de locos" entrar en esa campaña contra el Barcelona: "Todo eso viene del centro de España, donde se maneja todo. Pero no vamos a entrar ahí. Aunque a veces nos toca un poco las narices".
Siguió quejándose de los intentos desestabilizadores que, según él, llegaban desde la prensa de Madrid. Después de las críticas que recibió el Barcelona en ese año tras unos resultados no todo lo buenos que se esperaban dijo que no creía que habían dado un bajón y que la culpa era de la prensa: "Nunca perdimos la confianza. Cuesta mucho pelear con rivales que se cierran mucho. Tenemos que evitar mirar al exterior, que acostumbra a echar mucha mierda. No damos importancia a lo que se dice. Nunca dudamos de nuestra capacidad. Tenemos que confiar en nuestro potencial". Además, reconoció que la prensa "molesta, tratan de desestabilizar, pero no pasa nada. Nuestra gente está volcada con nosotros y el gran equipo que tenemos nos hace más fuertes a todos".
Un año más tarde, Alves seguía viendo intentos de desestabilizarles. Fue tras el espectacular arranque del Barcelona y el decepcionante del Madrid cuando dijo que "era impensable que el Real Madrid sacara siete puntos en cinco jornadas. Igual lo necesitan más adelante pero eso ahora no es relevante. Allí no les conviene hablar de los ocho puntos y por eso les interesa tanto lo que pasó entre Villa y Messi. Ya sabemos cómo va la película, estamos vacunados".
No siempre ha tenido tanta alergia Dani Alves a lo que llegaba desde la capital de España. De hecho en septiembre de 2006, cuando era jugador del Sevilla reveló que no fichó por el Madrid porque Cicinho se negó a jugar en el equipo hispalense. Dos años después de frustrarse el traspaso al club blanco el Barcelona cerró su fichaje por cuatro temporadas. Ya desde el conjunto culé reconoció que nunca ficharía por el Madrid porque "en su momento tuve la oportunidad de ir a ese club y no fue posible. Es un tren que ya ha pasado y ahora estoy feliz en Barcelona. El Madrid es un tren que ya ha pasado".
No fue la única vez en la que habló sobre un fichaje por el Real Madrid. Justo un año después, en marzo de 2011, y con la renovación con el Barcelona debajo del brazo aseguró que "es algo muy difícil, casi imposible jugar en el Real Madrid habiendo jugado aquí, porque sería una falta de respeto. Conozco la rivalidad entre ciudades y por eso hay dos equipos a los que no podría ir nunca: el Madrid y el Betis".