La Policía ha desplegado desde primeras horas de la tarde un amplio dispositivo de seguridad en las inmediaciones del Congreso, cuyos accesos permanecen cerrados al tránsito de vehículos y viandantes, ante la convocatoria de la plataforma "En Pie" de "asediar" la Cámara de forma indefinida. Hasta el momento, la presencia de manifestantes es casi nula por lo que la presencia policial es aún más abrumadora.
Decenas de furgonetas de la Unidad de Intervención Policial (UIP), los conocidos antidisturbios, permanecen estacionadas en la Carrera de San Jerónimo en previsión de incidentes. Entretanto, en el interior del Congreso la calma es absoluta, ya que esta tarde no hay ningún tipo actividad parlamentaria oficial.
Tampoco ha habido pleno esta mañana, sesión que, de haberse celebrado, habría terminado en cualquier caso al mediodía, horas antes de que llegaran los manifestantes. Sí son muchos los redactores y reporteros gráficos que se han acercado hasta la Cámara para cubrir la protesta. El presidente del Congreso, Jesús Posada, permanecerá en el interior del Palacio toda la jornada, pendiente de los acontecimientos.
Este mediodía, Posada ha alertado a los convocantes del "asedio" que intentar "asaltar" violentamente el Parlamento es un paso "muy grave" contra la democracia que puede tener "consecuencias" para sus autores.
"Hay que recalcar que querer asaltar y asediar el Congreso es dar un paso contra la democracia muy grave y el que lo haga y quiera asaltar violentamente debe ser consciente del paso que da, y de las consecuencias que puede tener", ha advertido.