La portavoz del Grupo Socialista en el Congreso, Soraya Rodríguez, ha insistido este martes en pedir al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que convoque a las fuerzas políticas, sindicales y empresariales para poder alcanzar un "gran pacto nacional" por el crecimiento y la creación de empleo para que el Ejecutivo pueda así ir "arropado" a decir a la canciller alemana, Angela Merkel, "lo que tiene que oír".
"Todo el mundo le ha dicho al Gobierno que es el momento histórico de cambiar la situación económica y plantar cara en Europa. Les falta coraje para decir al Gobierno alemán y a la señora Merkel lo que tienen que oír y les sobra arrogancia a la hora de dirigirse a los españoles", ha señalado Rodríguez en rueda de prensa tras la reunión de la Junta de Portavoces del Congreso.
Según la portavoz, "lo que tiene que oír" Merkel es que las políticas que impone para la UE "no están basadas en el interés de Europa, sino en el interés de Alemania y lo que perjudica seriamente a los países del sur beneficia a Alemania". "Hay que plantar cara en Europa. Hay que decirle a Alemania, a la Comisión Europea que a España se le ha acabado la paciencia y para hacerlo con convicción es muy importante es ir arropado por un gran acuerdo nacional con todos los españoles detrás del Gobierno", ha subrayado.
Rodríguez ha advertido a Rajoy de que tiene una "decisión histórica que tomar" a la hora de decidir si convoca una mesa de diálogo, por lo que ha dicho varias veces que "ahora le toca a él", ya que, a su juicio, "sólo los grandes pactos se hacen en Moncloa y el gran liderazgo social se tiene que ejercer por quien tiene el mayor liderazgo político".
Es más, considera que el presidente del Gobierno tiene una "obligación política y moral" de hacerlo, tras lo cual le ha acusado de adoptar una posición "muy mezquina" cuando afirma que los socialistas no están dispuestos al acuerdo porque no quieren "compartir el coste" de las políticas que son necesarias para España.
Así, la portavoz ha explicado que la oferta de pacto no tiene como objetivo "compartir" las recetas que está aplicando el Ejecutivo, sino "rectificar su política fallida y suicida" cuyo "verdadero coste", ha manifestado, son los más de 6,2 millones de parados que hay en España según los últimos datos de la EPA.