El secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez Vázquez, se congratuló este jueves de la operación policial desarrollada el pasado martes en Francia, que acabó con la estructura logística de organización terrorista ETA, y afirmó que las Fuerzas de Seguridad "no van a bajar la guardia". "Contra el terrorismo se combate todos los días, aunque ETA esté muy debilitada", dijo.
Durante un desayuno informativo organizado por Executive Forum, celebrado en el hotel Palace de Madrid, dijo que "la derrota de ETA es policial". "Que no quede ninguna duda", apostilló. Tras lo que aseguró que "este club de asesinos en serie está mucho más débil y está más cerca de su desaparición definitiva".
El número dos del ministerio del Interior destacó los datos de la última encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) que sitúan a la Guardia Civil y al Cuerpo Nacional de Policía como las instituciones más valoradas por los ciudadanos y lo achacó a que "representan valores en los que creemos todos los ciudadanos" y a que su trabajo es "eficaz" y "tangible".
En esta línea, aseguró que España "es un país seguro", algo que justificó en el hecho de que, por ejemplo, en Madrid, tan sólo hay un homicidio por cada mil habitantes, la tasa más baja de las grandes capitales europeas, aunque señaló que todavía "hay que trabajar para que lo sea aún más".
Martínez destacó que los ajustes del Gobierno han hecho que el presupuesto de la Secretaria de Estado de Seguridad, de la que dependen Policía y Guardia Civil, haya descendido un 10 por ciento, pese a lo cual consideró que "el servicio público que prestan las Fuerzas de Seguridad no se ha resentido".
En defensa de Fernández Díaz
Preguntado por la polémica que generaron el pasado martes las palabras de Jorge Fernández Díaz sobre el aborto y la banda terrorista ETA, el secretario de Estado de Seguridad salió en defensa de su inmediato superior en el ministerio y defendió la libertad del ministro para defender sus convicciones políticas.
"Si no se pudiese expresar libremente las opiniones ideológicas de cualquier persona de la vida pública sería muy lamentable. El día que los cargos públicos no puedan expresar libremente sus posiciones ideológicas, ese día, sí que tendremos un problema", dijo, tras lo que calificó como "parte del debate político".