Menú

Intento de agresión contra Núñez Feijóo y Bauzá

Colectivos de indignados han usado la violencia para protestar contra los recortes. Ahora el relevo lo ha tomado la plataforma de Ada Colau.

Tal día como hoy, 16 mayo, pero de 2012, Libertad Digital contaba en su portada el “Acoso e intentos de agresión contra Núñez Feijóo y Bauzá”. Unos sesenta integrantes de la Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública, Estudiantes sin Futuro e indignados del 15-M de Orense increparon al presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, antes de que participara en la presentación del proyecto “Hospital 2050”.

El grupo esperó la llegada del presidente del PP gallego, ante el que protestaron por la política de recortes de la Xunta. Los allí concentrados intentaron hacer un “pasillo” a Feijóo, lo que provocó momentos de tensión entre las fuerzas de seguridad y los concentrados. La negativa de éstos a alejarse provocó forcejeos con los agentes. Posteriormente, un manifestante intentó abordar al presidente de Galicia y fue reducido por los agentes.

El delegado del Gobierno en la comunidad autónoma, Samuel Suárez, consideró que estos actos responden a “una estrategia” por parte de determinados “grupos políticos” con el fin de “crispar el ambiente”.

De la misma forma, el presidente balear José Ramón Bauzá fue acosado en Manacor por un grupo de unas 500 personas que protestaron por las reformas llevadas a cabo por su Ejecutivo. Sin embargo, las protestas derivaron en intento de agresión y un grupo comenzó a lanzar objetos como piedras y pilas contra Bauzá. Algunos de los miembros de seguridad del presidente resultaron heridos al sufrir los impactos de esos objetos.

El relevo de los acosos lo ha tomado la Plataforma de Afectados por la Hipoteca que ha estrechado el cerco a diputados del PP y miembros del Gobierno de Rajoy, acosándoles a las puertas de sus domicilios hasta el punto de que intentaron quemar la casa del alcalde del PP de Fuente del Maestre en Badajoz con su familia dentro.

Desde marzo se han producido muchos actos de acoso contra los populares, lo que llevó a Rosa Díez a comparar con los episodios que ella misma experimentó en el País Vasco: “A todas esas cosas las denominaron kale borroka; pero era terrorismo. A esto le llaman escrache; pero es acoso. Acoso cobarde, acoso vil, acoso radicalmente inaceptable”.

La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, fue más allá y dijo que los actos de acoso que están sufriendo muchos cargos públicos de su formación son “nazismo puro” porque recuerda a lo que hacían los alemanes con los judíos en los tiempos de Hitler.

El presidente del Gobierno, por su parte, prometió actuar ante el acoso “antidemocrático” a cargos del PP: “Acosar e intimidar es antidemocrático y cualquier persona debe decirlo y afirmarlo con claridad” y añadió que "no es democrático ni justo ni de un país serio". El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ordenó a la Policía que actuara contra el acoso a los cargos del PP formando un cordón policial en el domicilio o en el lugar donde se produzca el acoso.

A pesar de esta advertencia, la plataforma de Ada Colau dijo que iba a aumentar su campaña contras los cargos del Partido Popular. La siguiente víctima fue la vicepresidenta del Gobierno. Soraya Sáenz de Santamaría sufrió en su domicilio la ira de los antidesahucios por lo que se presentó una denuncia que ha sido archivada.

De hecho, el presidente del Tribunal Supremo calificó el acoso a los políticos de “libertad de expresión”. Gonzalo Moliner tuvo que rectificar más tarde y decir que al defender el acoso no quería “justificar la violencia”. Esta rectificación no le valió a Esperanza Aguirre que pidió la dimisión de Moliner por defender los acosos.

Temas

En España

    0
    comentarios