El Gobierno buscará la mejor utilización, más eficiente y más rentable para el yate Fortuna, a cuyo uso ha renunciado el Rey, una vez que el Consejo de Administración de Patrimonio Nacional apruebe la "desafectación" de la embarcación, que supondrá que pasará a formar parte de Patrimonio del Estado.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Soraya Sáenz de Santamaría ha explicado que en el momento en que el yate Fortuna pase a formar parte de los bienes de Patrimonio del Estado se estudiarán los distintos usos que pueden darse al buque "en las mejores condiciones" y se buscará el que sea "mejor, más eficiente y más rentable".
No obstante, ha recalcado que el primer paso que debe producirse es la desafectación de Patrimonio Nacional requerida por el Monarca para la emblemática embarcación, que dejará así de estar adscrita al uso exclusivo de la Casa Real.
Don Juan Carlos ha renunciado al uso del yate, que fue donado a Patrimonio Nacional hace doce años para uso de la Familia Real por un grupo de empresarios de Baleares en colaboración con el Gobierno balear.