La dirección nacional del PSOE ha decidido embargar las cuotas que pagan todos los militantes en Galicia para tapar así la deuda contraída por los socialistas gallegos con Ferraz, derivada de la campaña electoral, según publica hoy La Voz de Galicia.
El secretario de Organización del PSdeG, Pablo García, ha negado "rotundamente y categóricamente que exista ningún tipo de embargo de las cuotas de los afiliados" de los socialistas gallegos por parte del aparato central del PSOE, sino que, "simplemente, existe un retraso puntual en el pago de las cuotas" de "10 o 12 días" a las agrupaciones locales por parte de Ferraz. Pablo García ha reconocido que "sí existen tensiones financieras, disponibles de caja a nivel federal".
"No existe ningún tipo de intervención ni de embargo", ha sentenciado García, para agregar que, "en todo caso, ni se contempla, y no hay nadie que pueda intervenir salvo una instancia como Hacienda". Por ello, se ha remitido a "un retraso de 10 o 12 días" en el abono a las agrupaciones locales, que se venía haciendo habitualmente".
En este sentido, ha reconocido una situación de "tensión financiera" del PSOE y sus agrupaciones debido a la caída "generalizada de ingresos" en ayudas públicas o derivada del descenso de diputados, que considera "normal" frente a partidos que "tienen otra forma de arreglarlo y por tanto no sufren este tipo de cosas", en alusión al PP. "Reconocemos las dificultades que existen", ha admitido.
Y es que el secretario de Organización ha reconocido que ante la situación "económica difícil", "todas las agrupaciones locales están esperando como agua de mayo el abono de esa parte de la cuota", de forma que les ha trasmitido que se espera que "cuanto antes" se haga esa transferencia "con tranquilidad".
Preguntado por el total de la deuda contraída por el PSdeG, en un agujero contable que, según la información que publica La Voz de Galicia, asciende a los 800.000 euros, García ha evitado aportar una cifra concreta y se ha limitado a señalar el descenso de ingresos. Al respecto, ha explicado que las cuotas que pagan los afiliados revierten después en un 50 por ciento a las agrupaciones locales, mientras que el resto se lo reparten las estructuras federales, autonómicas y provinciales.