El exsecretario de organización del PP en Galicia y número dos de la trama Gurtel, Pablo Crespo, ha reconocido este miércoles ante el juez de la Audiencia Nacional, Pablo Ruz, que en 1999 entregó en metálico 126.212 euros (21 millones de las antiguas pesetas) al extesorero de esta formación, Álvaro Lapuerta y que éste no le dio ningún recibí de la operación.
Según ha relatado el propio Crespo, ese pago tuvo lugar el 5 de mayo en Santiago de Compostela (Galicia), ciudad donde ambos ex miembros del PP se encontraron. Este cobro fue identificado el pasado mes de marzo por el instructor del caso Bárcenas como uno de los indicios de un posible sistema de pagos en B en el seno esta formación.
En el auto, donde Ruz asumió esta investigación, señaló que entre las anotaciones contenidas en la documentación intervenida a Pablo Crespo, calificadas como "B" o "relación entregas sin recibo", figuraba un apunte de fecha 5 de mayo de 1999 por importe de 21 millones de pesetas (126.212 euros), "constando como acreedor sede nacional y como concepto pagos pendientes". A su vez, en los documentos publicados por El País, atribuidos a Luis Bárcenas, consta una entrada coincidente "de fondos en mayo de 1999" bajo el concepto "P.Crespo" por valor de 21 millones de pesetas.
Durante su declaración, el considerado número 2 de la trama Gúrtel ha admitido este pago pero ha negado, no obstante, tener conocimiento de que en el PP existiera una contabilidad oficial y otra opaca. Crespo justificó esta entrega a Lapuerta como devolución de un crédito que dio Génova a la formación gallega para la celebración de las elecciones autonómicas. Preguntado sobre cómo consiguió el PP gallego reunir esa elevada cuantía de dinero, el imputado defendió que gracias a lo recaudado de pequeñas donaciones.
"Es un dinero perfectamente limpio porque venía de pequeñas donaciones que no tenían nada que ver con ningún tipo contraprestación por parte de Crespo", ha asegurado el abogado Miguel Durán.
Donativos a título personal
Junto a Pablo Crespo, este miércoles ha declarado ante Ruz el constructor Antonio Vilela, apoderado de Construcciones Rubau, quien ha reconocido a su vez haber donado a título personal 63.000 al Partido Popular aunque no ha podido precisar si estos se hicieron en el año 2007 ó 2008.
Según consta en la contabilidad oficial del Partido Popular, el día 6 de marzo de 2008 el imputado entregó 13.000 a esta formación y dos días después otros 50.000 euros.
Además, en su declaración, Antonio Vilela ha explicado al juez que es militante del partido de Mariano Rajoy y que formó parte de la comisión de infraestructuras del mismo aunque "nunca" cobró por los asesoramientos realizados al PP en esta materia. Asimismo, el empresario catalán ha manifestado que Construcciones Rubau jamás trató de obtener adjudicaciones de contratos de obra pública a través de donaciones previas a formaciones políticas.
Con estas declaraciones, el juez Pablo Ruz concluye los interrogatorios a varios de los empresarios que aparecen en los denominados ‘papeles de Bárcenas’.