El Gobierno se compromete formalmente a ofrecer todos los detalles sobre el caso de la infanta Cristina. La investigación interna está muy avanzada y sus conclusiones se presentarán, a muy tardar, el próximo martes. En palabras de Cristóbal Montoro, "se establecerán las causas de por qué se ha producido este hecho lamentable", por el que volvió a pedir disculpas tanto a la hija del Rey como a todos los españoles.
Así, el Ejecutivo intenta cerrar cuanto antes un espinoso asunto que incluso ha revuelto a sus propias filas. Un "error" como no se cansan de repetir a través de los círculos oficiales. El ministro de Hacienda insistió en esta teoría, avanzando por dónde irán los tiros: "Ya lo califiqué de error", pero "se ha producido" y de ahí la investigación.
El asunto es complejo. Primero, porque cualquier causa que afecte a la Corona genera siempre incomodidad en el Ejecutivo y mucha expectación en la opinión pública. Segundo, porque el supuesto fallo con el DNI de la infanta ha dado pie a todo tipo de teorías, incluso dentro del propio PP. Y tercero, porque al Gobierno le aterroriza que la imagen de la Agencia Tributaria, que no había sufrido daños hasta la fecha, se vea ahora perjudicada. "Es una administración muy eficiente con unos funcionarios que hacen muy bien su trabajo. Es un trabajo duro", defendió el propio Mariano Rajoy el jueves.
Entonces, el presidente se declaró sin respuestas sobre qué había podido ocurrir: "Estamos intentando averiguarlo exactamente", contestó tras despachar con el líder de la oposición. Si bien Montoro avanzó un dato novedoso: todo ocurrió en 2005. "Identificaremos si existían los mecanismos pertinentes o se han instalado posteriormente para que hoy no sea posible que se produzca semejante error", enfatizó en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
Nadie le apartó de la hipótesis del "error". Más bien al contrario, llamó a la "prudencia" principalmente de periodistas y líderes de opinión. Desde el entorno del ministro se quejan desde hace ya algún tiempo de lo mal que le tratan en los medios, y el caso de doña Cristina ha sido la puntilla. Montoro tiró de ironía: "Las sospechas hay gente que vive de sembrarlas, entienden que su vida reside en escribir novelas negras", afirmó provocando la sonrisa de Soraya Sáenz Santamaría, que estaba a su derecha.
El Gobierno insiste en pedir que no se busquen "fantasmas". Un ministro aseguró en conversación informal: "Yo que conozco esta casa te puedo decir. Se cometen errores y este puede ser una concatenación de ellos". Si bien, las dudas persisten una semana después de conocido el supuesto escándalo. Rajoy, que estuvo con la Familia Real al completo en el transcurso de una misa en recuerdo a don Juan de Borbón, enfatizó las disculpas a doña Cristina. El objetivo es pasar página cuanto antes y que el caso no dañe aún más la imagen de la institución.